Aunque las playas de Arenales del Sol y de El Carabassí mantienen una buena parte de sus cordones dunares libres de urbanización, la presión de las actividades humanas, debido a la densidad de edificación en el entorno y a la accesibilidad de estas playas, que cada temporada estival cuentan con más servicios, hace necesario intervenir para conservar un ecosistema muy valorado intervenir en el litoral mediterráneo. Por este motivo, el Ministerio de Medio Ambiente está llevando a cabo este mes un proyecto de regeneración dunar en la zona, con una inversión económica de 239.000 euros.
Durante los años 2009 y 2010 se llevaron a cabo una serie de actuaciones encaminadas a la ordenación de los accesos y el estacionamiento de vehículos, con la creación de zonas de aparcamiento y la instalación de pasarelas peatonales que canalizan el tránsito de peatones a través del sistema dunar.
No obstante, según apuntan desde el Ministerio de Medio Ambiente, «en los últimos años se ha observado una ocupación de las dunas primarias por los usuarios de la playa incrementada por las actividades de determinados servicios de temporada con la consiguiente destrucción de la vegetación y de la estructura del sistema dunar».
Es por ello que la intervención que se está llevando a cabo pretende ayudar a regenerar las dunas y aumentar su protección con la instalación de un vallado cinegético.
Desde la administración sostienen que «las actuaciones tienen por objeto consolidar las dunas móviles creando la duna primaria, mediante la instalación de captadores de mimbre y la plantación de especies dunares. También se van a establecer las medidas necesarias para proteger el sistema mediante la implantación de carteles informativos y el vallado de las zonas más sensibles».
En este proyecto también se incluye la adecuación parcial de una de las pasarelas de madera que da acceso a la playa, ya que se encontraba enterrada por el desplazamiento de la arena de las dunas, en alguno de sus tramos. Esta adecuación consiste esencialmente en situar la plataforma de la pasarela por encima de la cota de las crestas dunares, para no interferir en el movimiento de la arena.
El proyecto medioambiental, que está ejecutando la empresa Tragsa, contempla una importante reforestación de las dunas con más de 50.000 plantas autóctonas. Concretamente, se están plantando ejemplares de barrón, grama, loto, carretón o cardo marinero.
La actuación, que depende de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, empezó hace unos días y se desarrollará a lo largo de un mes y medio, por lo que estará finalizada durante las primeras semanas del mes de diciembre.
