Elche lucha por convertirse en centro de referencia nacional de calzado y complementos con el objetivo de mejorar sus competencias formativas ante la falta de un relevo de personal cualificado personal cualificado. Esta grave problemática, considerada así por los industriales del sector, ya ha puesto en jaque a las empresas de la provincia preocupadas por no encontrar una cantera que garantice la continuidad de los oficios más tradicionales.
El instituto Sixto Marco, el único de España que imparte toda la enseñanza reglada en cuanto a la fabricación de zapatos y marroquinería, ha solicitado al Ministerio de Educación y Ciencia y a la Conselleria de Educación una distinción que podría servir para buscar una luz al envejecimiento de los trabajadores del calzado y la ausencia de mano de obra cualificada. «Ser centro de referente nacional supondría para el instituto y la comarca tener un contacto más directo con el sector productivo para ofertar formación a las empresas y colaborar con la administración pública en la actualización de los perfiles profesionales», explicó Joaquín Parejo, coordinador de ciclos formativos en del instituto Sixto Marco.
Por ahora, este reconocimiento está vacante en España y Elche está considerada como una de las ciudades del país con mayor cuota de empleo industrial, por lo que desde el centro educativo se consideran como firmes candidatos. Esta distinción permitiría la creación de cursos en los formatos requeridos según las necesidades de formación de la industria. Además, podrían establecer itinerarios formativos adaptados a los intereses de los empresarios, así como asesorar y formar a los docentes, profesores de centros educativos e instructores en los centros de trabajo en materia de nuevas tecnologías y técnicas novedosas.
Por otra parte, el hecho de recibir el apoyo del Ministerio contemplaría la opción de solicitar fondos económicos a las administraciones públicas, el reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas por los trabajadores del calzado, mantener contacto directo con las empresas de calzado para detectar sus necesidades formativas y realizar cursos de formación. Y, por último, serviría para promocionar la imagen de la industria del calzado y sus oficios para aumentar el interés de las nuevas generaciones, entre otros beneficios.
«Hay una verdadera necesidad de ampliar la formación, ya que durante la época de crisis ha estado estancada y las fábricas están viendo que hay muy poco personal cualificado para entrar a trabajar y encima muchos empleados comienzan a jubilarse», explicó Ramón Pérez, profesor de los ciclos formativos.
Preocupación
Esta sensación de alarma ha llegado hasta la patronal y las diferentes agrupaciones de industriales. De hecho, según un estudio de la consultora Séniors Vida Sostenible, actualmente entre el 40 y el 50 por ciento de trabajadores de la industria del calzado supera los 45 años de edad. Y es que, consultores del sector zapatero han alertado ya que muchas empresas de la provincia se verán avocadas al cierre por el envejecimiento de los empleados.
«La Comisión Europea es consciente del la falta de un relevo de personal cualificado y ahora que se ha visto incrementada la producción tras la crisis más se nota. La provincia de Alicante es una de las zonas donde el problema puede hacerse más evidente y la competencia de las empresas para atraer talento va a ser muy significativa», explicó el secretario general de la Federación de Industrias de Calzado Español, FICE, José Monzonís. Desde AVECAL, la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado, también han percibido la necesidad urgente de crear una cantera a través de una formación práctica para un relevo generacional.
En esta línea, Comisiones Obreras criticó «la falta de motivación de la formación del calzado» y la «degeneración de los puestos de trabajo» a lo largo de los últimos años, como el de la aparadora, el recortador de piel y el montador, los que más necesitan un relevo.
