El Hospital General Universitario de Elche puso a prueba sus protocolos en un simulacro de incendio centrado en el sótano, en el área de archivo, en el que los efectivos del Parque de Bomberos de Elche pudieron hacer recomendaciones a la dirección para modificar la distribución de algunos muebles para garantizar un mejor acceso de los servicios de emergencia y una mejor huida de las personas que pudieran encontrarse allí ante un eventual fuego. Desde el centro hospitalario concretaron que los simulacros se realizan una vez al año tal y como contempla el plan de autoprotección, que incluye también la obligación de formar a los profesionales. La intención, tal y como explicaron los responsables del Hospital General, es conocer los pasos necesarios que habría que dar si fuese necesario desalojar o evacuar el edificio, identificar los riesgos propios de la actividad hospitalaria y con qué medios, medidas y recursos se dispone para mantenerlos a raya.