La empresa adjudicataria del contrato para construir el nuevo Mercado Central de Elche salió ayer contenta tras una nueva reunión con parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento para intentar despejar el camino al futuro inmueble. Esto supone un cambio de 180 grados en comparación con lo que venía ocurriendo en el resto de encuentros que hasta ahora habían mantenido ambas partes y que se habían caracterizado por adoptar posiciones casi inamovibles.
Así lo aseguró ayer Álvaro Gordillo, gerente de Aparcisa, la concesionaria que tiene previsto una inversión de 11 millones que podría transformar la actividad económica y social del centro urbano, si consigue hacer realidad su proyecto.
Si hasta ahora casi todo habían sido desencuentros -el equipo de gobierno se opone a derribar el actual edificio y a un aparcamiento soterrado, mientras apuesta por la reforma integral-, ayer parece, al menos así lo trasladaron fuentes de la mercantil, que el talante había sido otro.
Desde la concesionaria se señala que el Ayuntamiento, durante la reunión ayer por la tarde, y tras presentarse la documentación «totalmente subsanada», como así se le requirió hace un mes, se mostró interesado sobre todo en el nuevo diseño del edificio y en cómo se planteaban las soluciones de tráfico.
En este sentido, Gordillo detalló que se ha retranqueado ocho metros todo el edificio con respecto a los restos arqueológicos; se ha apostado por ofrecer una fachada al Ayuntamiento con motivos árabes; se ha modificado la propuesta para que el inmueble tenga una forma más cercana a un cubo; y se han planteado tres alternativas de circulación del tráfico, entre otras muchas cosas.
Salida por calle Victoria
El gerente de Aparcisa especificó que la salida de los vehículos sería por la calle Victoria, y a partir de aquí el Ayuntamiento puede elegir entre tres opciones para reordenar el tráfico en la zona.
Una de ellas, tal y como ya dio a conocer este diario, supondría invertir el actual sentido de la circulación por la calle Corredera. Las otras dos pasarían por acometer una peatonalización mayor o menor de este vial en función de las necesidades del Consistorio y de la circulación de autobuses.
«Hemos subsanado el cien por cien de las deficiencias o carencias que nos pedía el Ayuntamiento. Creo que hemos hecho un proyecto mucho mejor», manifestaba ayer por la tarde Gordillo, quien no obstante afirmó que durante la reunión no se tocó el tema del aparcamiento subterráneo, principal discrepancia entre ambas partes.
Desde Aparcisa se matizó que se han resuelto cuestiones de impacto paisajístico, los accesos para Bomberos, rampas e incluso, al retranquearse ocho metros el edificio, se perderán 12 de las cerca de 300 plazas soterradas de aparcamiento previsto.
De igual modo, Álvaro Gordillo informó que ayer mismo presentaron al Ayuntamiento una petición para que se empiece a desalojar el antiguo edificio -apenas quedan una decena de placeros que no quisieron marcharse a la instalación provisional- de manera que se puedan comenzar las catas arqueológicas.
Suspensión cautelar
Aparcisa aseguró ayer que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha dejado en suspenso las actuaciones judiciales que se emitieron desde el 29 de mayo, al tiempo que se ha reconocido el derecho de la empresa y de los placeros afectados para comparecer en una posible vista con el Ayuntamiento a fin de intentar desbloquear definitivamente este proyecto. Según Aparcisa, las medidas cautelares que se dictaron para que no se pudiera desalojar a los vendedores ya no están vigentes.
La mercantil afirmó ayer que en quince días han sido convocados para una nueva reunión con el equipo de gobierno y esperan que poco después comiencen a llegar a un acuerdo.
Por su parte, el edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez, recordó ayer que, tras la presentación de la «amplia documentación», los técnicos tienen ahora que comprobar que se han subsanado las deficiencias que habían encontrado los propios trabajadores municipales. El edil dio a entender que el examen de toda esta documentación llevará su tiempo.
