La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha comenzado los primeros trámites para retomar las obras del esperado desdoblamiento definitivo de la carretera entre Elche y Santa Pola.desdoblamiento definitivo
La nueva actuación prevista tan sólo se limitará de momento a apenas 1,5 kilómetros, por lo que todavía habrá que esperar varios años más para que este vial, que soporta una gran intensidad de tráfico, sobre todo en verano, se convierta definitivamente en una vía parque al completo.
Porque precisamente esa es la intención de la Generalitat: que la carretera cuente con cuatro carriles, dos en cada sentido, además de crear nuevas rotondas y mejorar los accesos a las distintas urbanizaciones colindantes.
No obstante, de momento lo que se va a acometer es una nueva fase de la actuación, la segunda si se tiene en cuenta la acometida ya en el término municipal de Santa Pola, y que cubrirá 1.5 kilometros del total de 8 kilómetros previstos, eso sí, cuando todo el proyecto se lleve a cabo.
La Generalitat acaba de anunciar que va a proceder al levantamiento de las correspondientes actas previas a la expropiación forzosa de un total de 64 propiedades en el término municipal ilicitano, acción ésta que está previsto que se lleve a cabo los días 30 de noviembre y 1 de diciembre de este año.
Movimientos de tierra
Fuentes de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio no pudieron facilitar ayer ningún dato nuevo al respecto, pero todo apunta a que los primeros movimientos de tierras podrían llevarse a cabo en el primer trimestre de 2016, sin que se pueda concretar una posible fecha de finalización de las actuaciones.
Esta nueva fase supondrá una inversión de 2.029.059 euros, más otros 344.815 para dotar la infraestructura de alumbrado, todo ello con cargo a los presupuestos de este 2015 que está a punto de acabar.
En principio está previsto que tras esta fase se continúe el proyecto con progresivas actuaciones similares, aunque sin fechas.
La nueva infraestructura incluye la construcción de aceras, sistemas de protección para ciclistas y arbolado, todo ello con el fin de mejorar la seguridad tanto de los vehículos como de los viandantes en una carretera en la que, al tratarse hasta hace poco de una recta muy larga, daba pie a que los vehículos alcanzaran altas velocidades y, en consecuencia, se generaran graves accidentes.
Las obras para completar el desdoblamiento de la carretera entre Elche y Santa Pola han permanecido «en estudio» prácticamente tres años y medio. En abril de 2014, los anteriores responsables de la citada conselleria afirmaban que estaba en estudio el desdoblamiento de esos tramos de la carretera Elche-Santa Pola y que en el momento en que hubiera dotación presupuestaria se plantearía la ejecución de las obras.
La denominada CV-865 ya cuenta con un tramo ampliado en cuanto a carriles, en concreto en el término municipal de Santa Pola, de 1,6 kilómetros y que se acometió con una dotación presupuestaria de casi 2 millones. Este tramo fue inaugurado por el entonces conseller de Infraestructuras, Mario Flores, en noviembre de 2010.
