La otra cara de la fiesta de Halloween acabó en la madrugada de ayer con unas calles plagadas de harina y de huevos esclafados en el suelo, sobre todo en la zona centro.La tradición americana desató el malestar de los vecinos ante la suciedad y el vandalismo sufrido en la vía pública, tras las actividades lúdicas programadas en la plaza del Centro de Congresos.

Y es que, la nueva moda llenó de cáscaras de huevo y convirtió las aceras en auténticos barrizales blancos, lo que provocó las quejas de numerosos residentes del casco urbano y del entorno donde tuvo lugar la fiesta de disfraces infantil. De hecho, los edificios de esta zona se llenaron de botellas de bebidas alcohólicas y de envases y papeles de madrugada. Por otra parte, también hubo familias que lamentaron haber sufrido el lanzamiento de huevos cuando se encontraban paseando por la calle. Otros vecinos también denunciaron que ayer por la mañana tuvieron que esquivar los restos de huevo en los portales de sus casas. Frente a ello, los servicios de limpieza comenzaron a actuar ya de noche y ayer por la mañana para adecentar las calles más céntricas que amanecían resbaladizas tras la «resaca» de la fiesta.