El presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, participó ayer en el congreso internacional «Retos y exigencias de la justicia; las reformas que nos vienen y las reformas necesarias» organizado por el Área de Derecho Procesal de la UMH, y lo hizo destacando el papel que desempeñará el agente encubierto informático contra los delitos relacionados con el terrorismo, con el acceso a internet a páginas yihadistas. Navarro expuso que esa figura entrará en vigor en diciembre dentro de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y subrayó que el agente encubierto informático nace debido a las diversas formas de ciberdelincuencia, aunque reconoció la dificultad de conocer al ciberdelincuente.

Navarro explicó que el agente encubierto informático podrá emplear identidades falsas en internet y redes sociales, participar en canales cerrados de comunicación y enviar e intercambiar archivos relacionados con la investigación, siempre bajo una autorización judicial. Dentro de sus cometidos, podrá perseguir aquellos delitos cometidos por la delincuencia organizada como secuestro, terrorismo, narcotráfico, prostitución, tráfico de órganos humanos y trasplantes o trata de personas, entre otros actos delictivos (la reforma de la ley, precisó, no incluyen delitos de revelación de secretos o daño informático).

El presidente de la Audiencia Nacional recordó que este tipo de labor policial existe desde años aunque la legislación. De hecho,

uno de cada veinte delitos cibernéticos que se denuncian son averiguados de alguna forma por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Navarro puso como ejemplo el caso de «El Lobo», un infiltrado en la banda terrorista ETA durante los años 70 que contribuyó a la detención de 150 miembros de esta organización.