El capoeira cautivó en la tarde de ayer a los ilicitanos. La plaza del Centro de Congresos fue el escenario de una exhibición de esta mezcla de origen afrobrasileño entre danza y arte marcial que atrajo a centenares de paseantes en torno a los miembros de Berimpalmeres, el grupo encargado de organizar la actividad.

Al ritmo del atabaque, las pandeiras y el birimbao, instrumentos habituales en la banda sonora de las demostraciones de esta lucha acrobática, los especialistas se iban alternando en el centro de un improvisado círculo compuesto por el itinerante público, que ayudó a animar la ocasión siguiendo las canciones y los elásticos movimientos con palmas.

Los luchadores involucrados fueron de todos los niveles, edades y procedencias. Desde reputados maestros como Presidio o el resto de instructores del equipo organizador, hasta escolares ya iniciados en la práctica con muy buenas maneras a la hora de ejecutar las patadas y piruetas que componen el capoeira, un intercambio de movimientos ya globalizado como demostró la también variada representación de nacionalidades.