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«El 80% de los adultos que inicia un curso de idiomas lo deja a los cuatro meses»

«Nos cuesta mucho aprender inglés porque no se enseña bien», opina la docente

Ester Martínez y Mari Carmen Navarro, en su centro. SERGIO FERRÁNDEZ

Mari Carmen Navarro y Ester Martínez son unas ilicitanas inquietas que, aunque no paran de trabajar y su esfuerzo les ha costado y les cuesta, ante la crisis han puesto buena cara al mal tiempo y en estos momentos son, junto a Alfonso Otero, responsables de distintas academias de idiomas. Son triunfadoras ilicitanas, que tratan de revertir a la sociedad todo aquello que pueden con sus acciones al margen de los negocios, implicándose con su barrio y con distintas acciones sociales. Eso sí, en tema de idiomas ellas lo tienen claro: no es negociable. Los niños tienen que manejarse en ellos sí o sí.

Con la crisis se puso de moda estudiar alemán por el tema laboral ¿Eso ha decaído?

Es cierto que en los últimos años el alemán ha estado en boca de todos, pero no ha llegado a estar al nivel del inglés. La inmensa mayoría de personas que venían a aprender alemán, no buscaban un curso «gramatical», si no más bien a que les enseñáramos a comunicar y a entender lo suficiente para poder empezar una nueva vida en Alemania, Suiza o Austria.

¿Qué idiomas son los más demandados ahora?

Sin duda siempre el inglés. La gente se interesa también por el alemán, francés e incluso el chino, pero en realidad son muy pocos los que se deciden a empezar por otra lengua que no sea la inglesa.

¿Cada vez hay más adultos que quieren dominar el inglés o siguen siendo los escolares los principales clientes?

Los niños son nuestros alumnos por excelencia. Siempre me ha resultado un tanto paradójico el hecho de que enseñemos a nuestros hijos a ser constantes, a que lo que se empieza, se tiene que acabar, a que toda recompensa requiere un esfuerzo... En definitiva, a saber cumplir con sus obligaciones. Y esto lo hacemos los padres cueste lo que cueste con tal de que aprendan bien esta máxima, aunque eso suponga un verdadero estrés para nosotros. Sin embargo, no predicamos con el ejemplo. Al contrario de los niños, el 80% de los adultos que empieza un curso acaba abandonándolo unos cuatro meses después. En septiembre y enero, meses de los buenos propósitos, notamos un incremento bastante notable en la demanda de adultos, pero que acaba cayendo en picado a partir de marzo. El curso pasado tan sólo un 20% de los adultos que empezaron en septiembre, acabó el curso en junio.

¿Por qué creen que nos cuesta tanto aprender bien el inglés?

Porque creo que no se enseña bien. Estamos empeñados en empezar la casa por el tejado. Un idioma no es todo gramática y ejercicios. Solo tenemos que preguntarnos cómo aprendimos nuestra lengua materna. Apuesto cualquier cosa a que a ningún padre se le ocurre enseñarle a su bebé la formación del presente simple o los verbos irregulares antes de que diga mamá o papá. Nuestra metodología se basa en el proceso natural de adquisición y a no ser que el curso vaya orientado a la preparación de un examen oficial, hacemos que la inmersión sea total dentro de nuestras aulas. Desde nuestras escuelas queremos ayudar a los adultos a acabar con todos esos prejuicios y hacerles ver que el aprender un idioma puede ser algo fácil y divertido.

¿Hay un resurgimiento de la demanda en las academias?

Yo más bien hablaría de un crecimiento en la demanda motivado por un cambio de mentalidad y de las necesidades en la sociedad actual. Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene el dominar una lengua extranjera y los que no lo hicieron cuando tocaba, ahora se ponen las pilas. En la actualidad, los padres no damos la opción a nuestros hijos de si quieren o no quieren aprender idiomas, sabemos lo importante que es y en este tema no hay negociación que valga.

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