El Ayuntamiento de Elche ha paralizado de momento su plan de apagado parcial del alumbrado público ante las numerosas quejas recibidas. Aunque desde el equipo de gobierno se considera que no está habiendo una «avalancha» de casos, denunciando puntos en la vía pública totalmente a oscuras o con deficiente iluminación, lo que podría acarrear, entre otros, problemas de inseguridad, sí se reconoce que les están notificado muchas protestas y prácticamente desde todos los barrios, de ahí que se haya decidido replantear la propuesta inicial.
Héctor Díez, concejal de Vía Pública, explica que en lugar de seguir avanzando en el apagado selectivo de las luminarias de la ciudad y de las pedanías, han preferido detenerse en el proceso para poder revisar todas las zonas que se han apagado hasta la fecha.
El edil señala que lo que sobre el papel supone una situación determinada, en la práctica puede ocurrir que se deje zonas totalmente a oscuras muy a su pesar. Así, explica que primero se apagan parte de las farolas públicas de las calles horizontales, y luego las de las verticales. El problema muchas veces está en que a lo mejor en una esquina coinciden que todas las luminarias se quedan inoperativas.
Por este motivo, el concejal insiste en que, por un lado, la cuestión es compleja, ya que el sistema de alumbrado con el que todavía cuenta Elche es muy «rudimentario» y por tanto no ayuda a apagar una por una las farolas, sino por secciones o zonas; y por otro, porque lo que se decide apagar, luego tiene que ser revisado por la noche in situ por las brigadas, con lo cual lleva su tiempo.
En cualquier caso, Díez, que reconoce que las quejas mayoritarias han venido, entre otras, de vecinos de la avenida de la Libertad o Pedro Juan Perpiñán, por citar algunos puntos, asegura que no sólo se va a revisar la planificación prevista del apagado del alumbrado, sino que se va a estudiar la posibilidad de ajustar aún más el presupuesto en este concepto y dejar más luminarias encendidas de lo anunciado en un principio.
Díez aclara que el municipio cuenta con unas 30.000 luminarias y que el planteamiento inicial era desconectar unas 7.000, cifra que podría ahora ser menor una vez se concluya la revisión de lo apagado hasta ahora.
El 25 de octubre habrá cambio de horario y a las 17.30 ó 18 horas será de noche, con lo cual también se tiene que tener en cuenta esta circunstancia de cara al nuevo plan de alumbrado en el litoral, las pedanías y la ciudad.
«Estamos viendo si es posible ajustar aún más el presupuesto para apagar menos luminarias», remarca el concejal, quien recuerda que el 16 de agosto se inició el apagado y que de no hacerlo la factura de la luz de 2015 se iba a disparar de manera casi inasumible.
400.000 euros más
De hecho, el último día de julio, desde el Ayuntamiento se aseguró que de no tomar medidas tendría que asumir 400.000 euros de gasto por encima de los 5,4 millones de euros que hay presupuestados este año para hacer frente al recibo eléctrico.
«Hay calles que están iluminadas tres veces por encima de lo que recomienda la Unión Europea», ya advirtió entonces Héctor Díez.
El edil recordó que la empresa que está realizando la auditoría energética de la ciudad pidió al Ayuntamiento en su día que encendiera todas las luminarias para hacer las mediciones. Pero también aseguró que el 24 de marzo de este año, la empresa comunicó que esta parte de la auditoría ya había concluido, por lo que el tripartito consideraba ayer una «irresponsabilidad» no haber vuelto a la situación de ahorro anterior.
El equipo de gobierno confía en que la auditoría energética concluya en noviembre, se saque a concurso la licitación para renovar las luminarias de manera que sean de bajo coste y que en agosto empiece a estar activo el nuevo sistema de iluminación.
Díez añade además que numerosas empresas ya se han mostrado interesadas en concursar para esta inversión y que, en cualquier caso, la intención es que el Ayuntamiento se haga cargo del mantenimiento en última instancia.
