El parricida de Carrús asestó más de 20 puñaladas a su padre, siete de ellas en el tórax y dos en el corazón, estas dos últimas mortales de necesidad. Muchas de ellas son heridas defensivas, según el informe realizado por el Instituto Anatómico Forense a raíz de la autopsia que se practicó al cadáver el pasado lunes en Alicante y según ha podido saber este medio.
El titular del juzgado de Instrucción número 5 acordó ayer al mediodía, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, de un hombre que se confesó arrepentido aunque aseguró en su declaración que oye voces y que pensaba que su padre era el demonio.
El crimen, y eso no es nada habitual que suceda, está todo grabado por una cámara de seguridad que tenía la vivienda. Las imágenes están en poder del grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Elche. El asunto, policialmente, está cerrado.
En su declaración el detenido aseguró que no tenía una buena relación con su padre y se mostró arrepentido, al tiempo que culpó de este desenlace a un ataque psicótico, pues es esquizofrénico y lleva dos meses sin medicarse.
Utilizando un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, se avalanzó sobre él y éste intentó defenderse, pero no tenía ni la
fuerza ni el empuje de su hijo, de casi dos metros de altura, corpulento.
Prueba de gran valor
Tal y como ocurrió aparece reflejado perfectamente en el documento gráfico, que supone una prueba tan inusual como de indudable valor para los investigadores y para el juez instructor.
El procedimiento por jurado se completará en los próximos días con una reconstrucción en una fecha que tendrá que ser acordada por el magistrado.
La principal cuestión técnica de este asunto es la imputabilidad del detenido, pues ahora se tiene que llegar a la conclusión de si era o no conocer de lo que estaba haciendo.
De hecho, ayer se mostró como una persona enferma y transtornada, que ha leído «libros de religión» que le habrían llevado a justificar los hechos como un ataque al diablo, no a su padre, por culpa del brote psicótico.
Su declaración, de hecho, varió entre la formulada en sede policial y la de ayer en los juzgados de Elche, según pudo confirmar este medio.
Avenida de Novelda
El suceso ocurrió el pasado domingo en un domicilio de la avenida de Novelda, sobre las 15 horas. El arrestado, de 46 años, acabó presuntamente con la vida de su padre, de 72, tras una discusión, en una de las habitaciones de la vivienda y en presencia también de su madre, la cual resultó ilesa.
Fuentes cercanas al caso indicaron en su momento que había sido el propio agresor el que llamó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para confesar su crimen y entregarse, todo ello a primera hora de la tarde del pasado domingo.
Los vecinos de la zona permanecen conmocionados todavía por el homicidio.