La primera junta de gobierno de Riegos de Levante presidida por el nuevo responsable, Javier Berenguer, tras las recientes elecciones, se saldó ayer por la tarde con una bronca monumental en la que volvió a quedar claro que partidarios de la antigua directiva y de la nueva todavía tienen muchas diferencias por dirimir.
La reunión, convocada a las 18 horas, quedó marcada por el más que claro desencuentro. De hecho, seis de los ocho representantes de comunidades de base que integran Riegos de Levante se levantaron y se marcharon en medio de una sonora pitada.
Según informaron regantes disconformes con Berenguer, el abandono de la reunión se debió porque estaban «indignados ante las formas de dirigirse a los presentes el presidente» y porque «no da informes de lo que quiere hacer».
Por su parte, Javier Berenguer atribuyó ayer este episodio al despido de José Manuel Miralles, el que ha sido gerente de Riegos de Levante durante 25 años. En su lugar se ha designado a Belén Castellano, que está llevando a cabo una revisión de las cuentas en los últimos 20 años.
Berenguer afirmó que los seis presidentes que ayer se marcharon representan en realidad a la mitad de los regantes, y los otros dos que se quedaron, al resto.
«Aquí el que pierde es el regante. Los comuneros deben saber qué representantes tienen aquí. Así entienden ellos la democracia, con esa forma de actuar. Yo siempre he estado en minoría y nunca me he levantado. Esto es un foro de debate y discusión», indicaba el presidente de Riegos de Levante, quien recuerda que su compromiso era crear un equipo nuevo.
Por su parte, los disconformes con Berenguer, que critican también que se vaya a readmitir a su hermano «inmerso en un juicio», anunciaron ayer que recurrirán todas las decisiones a los órganos competentes puesto que la junta era nula. Asimismo, afirmaron que el único que ayer apoyó a Berenguer fuer Pasqual Mollà, padre de la edil Mireia Mollà, «que no es ni presidente ni vicepresidente del Tercer Canal».
Javier Berenguer aseguró ayer que trabajará por la unión y que desde hoy mismo piensa reunirse con los que ayer abandonaron la junta de gobierno. «Los regantes no se merecen estas actitudes», zanjó.
