El equipo de gobierno asegura que no va a recortar el servicio de transporte a las pedanías, sino más bien todo lo contrario. Quiere que éste gane en eficacia e incluso se amplíe dentro de las posibilidades económicas del Ayuntamiento.
Los cambios, además, no deberían demorarse mucho en llegar. De hecho, la concejala de Movilidad Urbana, Esther Díez, cree que incluso podrían empezar a implementarse a finales de este año o en el primer trimestre de 2016.
Cambios
Las novedades podrían no ser muchas, pero sí que se deben dejar notar, al menos en determinadas zonas rurales. Así por ejemplo, la responsable adelanta que la denunciada situación de la partida de Vallongas -con quejas históricas sobre la falta de un transporte que dé servicio a toda la pedanía- tiene que resolverse.
En este caso, parece inviable que la ruta del autobús se amplíe en este enclave, ya que de hacerlo el recorrido duraría aproximadamente unas dos horas, según fuentes municipales, y por tanto sería totalmente inservible para el conjunto de los ciudadanos.
Es en este caso es donde se podría introducir el servicio de taxi compartido a las pedanía, como también podría ocurrir en Ferriol, una iniciativa que puso en marcha en el año 2012 el anterior equipo de gobierno del PP.
«Elche Taxi es un servicio que el Ayuntamiento de Elche pone a disposición de los ciudadanos a través de Pimesa para que se puedan realizar desplazamientos desde las distintas partidas rurales del término municipal hasta el centro urbano de la ciudad y viceversa, de una forma rápida y económica, previa reserva y con sujeción al punto de origen y destino prefijados, en horarios determinados y sin posibilidad de alteración o modificación del viaje contratado en un taxi compartido», según se indica desde el Ayuntamiento.
El coste es de 2 euros por trayecto o de 15 euros si se realizan diez viajes. Actualmente existen seis rutas de taxi compartido: (La Hoya, Matola, Maitino-Torre Azul, Asprillas, Perleta-Valverde-Balsares y Las Bayas)
«No se trata de una reestructuración, se trata de reorganizar el transporte a las pedanías de manera que se mejore, que sea más eficiente», explica la concejala del área.
En este sentido, la edil está analizando la situación del transporte a las partidas y cómo se cubre tanto en autobús como con taxi para poder llevar a cabo un nuevo planteamiento.
Uso relativo
Esther Díez señala que desde el principio el servicio de taxi compartido no cuenta con un volumen de usuarios muy elevado, «posiblemente por falta de información», por lo que se muestra partidaria de mejorar su publicidad y dar a conocer la existencia de este servicio en zonas donde apenas se conoce.
El equipo de gobierno tripartito está estudiando por tanto la demanda existente, el coste de los servicios y cómo potenciar este transporte con las zonas rurales.
Prórroga
De momento, el programa del taxi compartido, cuya encomienda de gestión corresponde a la empresa pública municipal Pimesa, ha sido prorrogada de cara a esta segunda mitad del año.
El servicio de taxi a las pedanías fue uno de los novedosos planes estrella del anterior equipo de gobierno del Partido Popular, y Compromís (formación a la que pertenece la edil Díez) no lo ve en líneas generales con malos ojos.
El servicio se mantiene como empezó, es decir, con seis rutas iniciales, las cuales se esperaba que fueran aumentando.
