Tradición e innovación. Es el binomio que vuelve a reivindicar el Camp d'Elx por las calles de una ciudad que, por quinto año consecutivo, pone el foco este fin de semana en la explotación, los valores y las costumbres rurales, tan presentes a lo largo de todo el año en la vida urbana.

Artesanos, agricultores y empresarios permitieron comprobar la buena salud de la que gozan sus producciones en el segundo día de celebración de la Fireta y demostraron su capacidad de adaptación a los tiempos actuales.

Las almazaras muelen aceitunas con maquinaria cada vez más avanzada, las plantaciones disfrutan de innovadores sistemas de pulverización y el dátil o la granada aumentan sus usos en la gastronomía moderna. A la vez, los talleres de alfarería o trenzado de esparto recuerdan los procesos clásicos de un arte campestre subido desde hace tiempo a la rueda de la evolución industrial, sin olvidar una identidad cultural que también progresa y deja atrás anticuados clichés.

«Cada vez son más los hombres que se interesan por el bolillo», se pudo escuchar en la caseta de la Asociación de Bolillos de Elche y Comarca, precursora en el día de ayer de un encuentro nacional que reunió en el Parque Municipal a numerosos comerciantes y amantes del encaje procedentes de Tarragona, Sevilla, Almansa o Alcoy. Además de los particulares puestos, la organización elaboró un completó programa durante todo el sábado con muestras de distintas elaboraciones, un desfile de prendas y complementos propios y un guiño a la tierra con la exhibición de un palmerero a otra de las protagonistas de la jornada sabatina.

En un ejercicio de compromiso con el símbolo local, la Fireta, que finalizará hoy domingo con más y variadas actividades, incluyó entre sus actos una conferencia auspiciada por la Comunidad de Labradores y Ganaderos sobre las técnicas que se han puesto en marcha contra la plaga del picudo rojo. En ella estuvieron representadas las asociaciones de palmereros, la de jóvenes agricultores (ASAJA), la de desarrollo rural (ADR), la plataforma «Volem Palmeral» y la unión de labradores, además del Ayuntamiento de Elche en la figura del concejal de Medio Ambiente, Antonio García.