El Cuerpo Nacional de Policía celebró ayer el día de los Santos Ángeles Custodios con una misa en Santa María y un acto en el Colegio de Abogados de Elche en el que la comisaria, María Jesús Bustos, alabó el trabajo de los efectivos y sus buenos resultados, especialmente reflejados en el descenso de la tasa de criminalidad (cerca de un 6% en el primer trimestre del año, según los últimos datos hechos públicos) y multitud de actuaciones destacadas. En concreto se refirió a dos atracos frustrados a entidades bancarias en la localidad, ambos en agosto: El primero de ellos se produjo el día 14 en una oficina de Sabadell en Matola, donde un hombre disfrazado con barba y nariz postizas y armado con un arma de fogueo fue reducido por los clientes y los empleados hasta llegada de la Policía; el segundo fue apenas unos días después, cuando dos agentes de paisano sospecharon de dos hombres que merodeaban en moto cerca de una entidad de La Caixa en el centro de Elche y comprobaron tras una persecución que iban armados y listos para perpetrar el robo.

Los dos son ejemplos de actuaciones heroicas, tal y como quedó ayer subrayado en el acto, en el que se condecoró a ocho efectivos de la Comisaría de Elche, a quienes se concedió el ingreso en la Orden del Mérito Policial con distintivo blanco. Se trata de los inspectores Juan Miguel Castillo y María del Mar Molina, los subinspectores Miguel Ángel Cantero y Óscar Matons, los oficiales de policía Mónica Oliver y Jesús Rodríguez, y los policías José Carlos Ferrández y Pascual Quiles. Además, la Policía Nacional quiso destacar la labor y colaboración del decano del Colegio de Abogados, Vicente Pascual, la jueza de Instrucción 2 de Elche, Gemma Somavilla, el fiscal Alfonso Villalonga, el secretario de Instrucción 4 de Elche, Jesús Larrosa, la oficial de justicia Felisa Gloria Boix, José Medina Ortiz, Pablo Martínez Mora (por su lucha contra la violencia en el deporte) y Abdelghani Elmiri, el ciudadano de origen marroquí que arrebató el arma al atracador del Sabadell en agosto en un descuido y permitió así la detención de un delincuente con numerosos antecedentes. Asimismo, hubo un emotivo reconocimiento para los efectivos jubilados en el último periodo y un recuerdo expreso para el inspector jefe Luis Pintos Virgós, fallecido en agosto.

Institucional

En el marco del acto institucional, la Comisaría aprovechó para reclamar a las administraciones que se repare y vuelva a poner en funcionamiento el depósito judicial de detenidos, ubicado en la Jefatura de Policía Local y cerrado desde hace prácticamente un año, cuando un preso derribó a patadas una reja y quedó fuera de al celda, evidenciando las carencias en materia de seguridad en la construcción y obligando desde entonces a que las celdas de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía se hagan cargo de los detenidos.

Ese guante fue recogido por el alcalde, Carlos González, quien aseguró a la salida que abordaría el asunto, «heredado» del anterior gobierno municipal. El regidor intervino en el acto para destacar el arraigo de la Policía Nacional en la ciudad, desde que en 1930 se instaló por primera vez en el edificio principal del Ayuntamiento con el nombre de Cuerpo de Investigación y Vigilancia, pasando después por el Carrer Major de la Vila, por la calle Miguel de Unamuno y desde 1995 en la actual comisaría.