El sábado, en el mundo del baloncesto de Elche, se supo del fallecimiento repentino de Carlos Álvarez Fortes, a los 60 años. Quien haya jugado durante los últimos 40 años a este deporte, distinto al resto -siempre escuché que era el único que se jugaba con la cabeza, a diferencia del fútbol, que se hacía con los pies, y del balonmano, que se hacía con las manos- sabrá quién era Fortes o Carlos, tanto da.

Yo lo conocí como Fortes y siempre me recordaré a finales de los 80 sentado en las gradas del Palau Blaugrana viendo entrenar a Sibilio, Solozábal, Epi,... Por aquel entonces, José Luis Martínez, "Focki", me había gestionado una solicitud para ver entrenar a aquellos magos del balón. Aíto García Reneses, el último día, vino a sentarse a mi lado y me preguntó de dónde era. "De Elche", le contesté. "¿De Elche? yo conozco a..." y no recordaba a quién . Probé a ayudarle: "¿a Hurtado?, ¿Guerrero?, ¿Fortes?...". "¡A ese!", me contestó. Después me volví a encontrar con él como Carlos, cuando dejó de entrenar equipos y dirigir clubes y se centró en enseñar a niños. Hizo a colegios campeones, como a Ferrández Cruz, El Palmeral o Jesuitinas,... Y a mis dos hijos, Nuria y Pablo... y a tantos y tantos pequeños en las categorías de benjamín a infantil.

Fue el alma durante años del Club Baloncesto Elche, desde jugador a entrenador o presidente.Tiraba desde más allá de los siete metros cuando aún no había linea de tres puntos... Era un tiro terrible y certero, la única forma de evitar a jugadores más altos que él pero no tan listos. Pero ante todo era un maestro de baloncesto para los niños. Todos, y sé que no me equivoco, siempre tendrán un buen recuerdo de él y de su eterna sonrisa. Buen viaje amigo.

El sepelio de Carlos Alvarez Fortes tendrá lugar mañana lunes a las 16.45 horas en el Tanatorio de Carrús.