Una vez finalizado el rezo matutino cientos de familias se abrazaron y felicitaron como símbolo de fraternidad. Algunos continuaron la fiesta en comunidad y otros en su casa, pero recordando durante los tres días que dura la «fiesta del cordero», que la celebración simboliza la solidaridad. La comunidad musulmana inició ayer a nivel mundial su gran acto festivo, también conocido como la «fiesta del sacrificio», con un sermón en el que participaron centenares de creyentes del islam. La festividad tuvo lugar en el polideportivo El Toscar a primera hora de la mañana, en el que integrantes de las cinco mezquitas de Elche se congregaron para llevar a cabo un rezo comunitario.

Este acontecimiento religioso supone un reencuentro comparado con la Navidad cristiana y conmemora la historia narrada tanto en la Biblia como en el Corán en los que se manifiesta la voluntad de Abraham de sacrificar a su hijo como un acto de obediencia a Dios, quien puso finalmente a un cordero en su lugar. Desde la comunidad islámica de Elche aseguran que «en los países árabes cada familia sacrifica su cordero, sin embargo, en España está prohibido, por lo tanto, este trabajo se le encarga a empleados musulmanes del matadero después de la ceremonia». De hecho, el resto de esta festividad consiste en compartir este alimento con la intención de transcurrir el día en familia y ser solidario, ya que la mayoría reparte su comida con los más necesitados.