Ayuntamiento y Generalitat acercaron ayer posturas en una reunión en Elche en la que se perfilaron las estrategias en materia de cultura y patrimonio para la próxima legislatura y, entre otras cuestiones, se abordaron la distintas figuras de protección que podrían aplicarse al centro de Elche para proteger el casco histórico y sus elementos singulares. Entre ellos, se encuentran también los recientemente descubiertos baños árabes que hay bajo el Mercado Central, restos arqueológicos que quedarían incluidos en el área de protección. La decisión que se tome en este sentido afectaría o no, en función de cuál fuera la figura de protección escogida, al proyecto de derribo y reconstrucción del edificio del Mercado Central que tan polémico está resultando.

En la reunión tomaron parte el alcalde, Carlos González, la concejala de Cultura, Patricia Macià, y otros miembros del equipo de gobierno, además del secretario autonómico de Cultura y Deporte, Albert Girona, y la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga. Al término del encuentro, González expuso que se había abordado «la necesidad de aumentar la aportaciones (económicas) de la Generalitat al Patronato del Palmeral y el del Misteri d'Elx en los próximos presupuestos de 2016, puesto que en los últimos años ha llevado a cabo recortes muy intensos y le hemos pedido al nuevo gobierno valenciano un esfuerzo».

Miguel Hernández

Por otro lado, el alcalde y el secretario autonómico expusieron que de la reunión salió un compromiso por «reactivar» la Fundación Miguel Hernández, algo que para el Ayuntamiento es «estratégico desde el punto de vista cultural». González planteó que este organismo «ha estado adormecido durante muchos años de gobierno del PP, y consideramos que es un elemento clave para continuar manteniendo la vinculación del poeta y de su obra con la ciudad». Así, añadió que «hemos planteado la conveniencia y el interés el Ayuntamiento de Elche de que juntos trabajemos para reactivar la Fundación Miguel Hernández, incluyendo a la familia y con la finalidad de impulsar actividades culturales relacionadas con la divulgación de su obra y conseguir que el propio legado del poeta, ahora en Quesada (Jaén) pueda tener alguna presencia en nuestra ciudad».

Albert Girona consideró, a este respecto, que se hace necesario «relanzar la situación de la Fundación Miguel Hernández, que está congelada por las instituciones que forman parte del patronato y hay interés por parte del Ayuntamiento y de la Generalitat por recuperar el papel que había jugado el Ayuntamiento de Elche en el legado y la memoria de Miguel Hernández».

El secretario autonómico añadió que otro de los asuntos que se puso sobre la mesa es la cesión de La Calahorra (que es propiedad de la Generalitat Valenciana) al Ayuntamiento para que sea usada como espacio cultural.