La Guardia Civil ha intervenido en el Polígono Industrial de Carrús, en el marco de la operación «Magazine», 35.000 efectos falsificados entre bolsos, carteras y maletas que se distribuían desde una nave de la calle Almansa, como adelantó este diario el sábado, y que de haberse llegado a vender habrían superado los tres millones de euros de valor en el mercado. Por presuntos delitos contra la propiedad industrial han sido detenidas siete personas e imputada una más, en el transcurso de una operación que se inició el pasado jueves en un mercadillo de la Urbanización Gran Alacant de Santa Pola.

La Guardia Civil desplegó un operativo en torno a los puestos de venta ambulante en una actuación contra la falsificación de efectos, y se incautó en el propio mercadillo de un millar de artículos falsificados, desde bolsos a zapatillas o equipaciones deportivas. Es en ese operativo cuando son detenidas cinco personas (cuatro hombres y una mujer) de nacionalidades española, senegalesa y marroquí, además de resultar imputado otro varón también de nacionalidad española, todos ellos por la presunta comisión de un delito contra la propiedad industrial.

La investigación se encaminó desde ese momento a tratar de localizar el almacén desde el cual se surtían los vendedores del material falsificado, y para ello el Instituto Armado inició una intensa y laboriosa labor de investigación que condujo a los agentes hasta una nave industrial ubicada en Carrús. Tras autorizarlo el juzgado de instrucción mediante una orden, se procedió al registro de la nave y se hallaron en su interior cerca de 35.000 efectos falsificados, en concreto 27.000 bolsos, 3.000 carteras, 3.500 cinturones, y 74 maletas. Todos los artículos eran de primeras marcas, entre otras «Loewe», «Versace» o «Prada». En este mismo operativo fueron intervenidos 5.000 distintivos réplicas exactas y de calidad de los símbolos de las mencionadas firmas, con los cuales se lograba dar apariencia de autenticidad a la falsificación. La nave quedó precintada el viernes por la mañana después de que los agentes se hicieran cargo de la mercancía.

Tras el registro del almacén y en esta última fase de la operación fueron detenidos otros dos varones de nacionalidad china, a quienes se imputa el mismo delito. De las diferentes gestiones e investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil se desprende que podría tratarse del almacén que lideraba la distribución de prendas falsificadas en las provincias de Alicante y Murcia, por lo que la operación se considera un golpe de gran repercusión al mercado ilícito de falsificaciones.

Los detenidos y los efectos intervenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Elche.