Un hombre ha sido condenado por la Sección Séptima de la Audiencia Provincial con sede en Elche por haber abusado sexualmente de una niña y haber tomado fotografías de sus genitales y de los de otra compañera de clase, ambas de cuatro años, en el interior de un colegio del centro de Elche. Según la sentencia, acudió al centro escolar en mayo de 2013 para reparar un aire acondicionado y estando en la zona de parvulario aprovechó para entrar al aseo que hay junto a las clases (para niños y niñas de tres, cuatro y cinco años) cuando se encontraban allí dos alumnas. Según recoge la sentencia como hechos probados, el hombre realizó allí tocamientos a una de las niñas en sus genitales, colocando su teléfono móvil entre sus piernas y haciéndole fotografías. Del mismo modo, habría actuado tomando imágenes de los geniales de la otra niña, aunque sin llegar a tocarla.
Las familias de las dos menores presentaron denuncias por estos hechos cuando las niñas lo contaron a sus padres, por lo que la Policía Nacional llevó a cabo la detención y realizó un registro en la vivienda del hombre, en el que no se halló material pornográfico. Al parecer, había borrado en el teléfono móvil las imágenes que tomó, pero pese a todo a raiz de sus declaraciones y de los relatos de las niñas ante psicólogos forenses, se le ha declarado culpable de un delito de abuso sexual a una de las niñas y un delito de descubrimiento y revelación de secretos a la otra por las fotografías.
En definitiva, el fallo condena al hombre a dos años y ocho meses de prisión por el primer delito (así como a siete años de libertad vigilada en su modalidad de prohibición de desempeñar actividades que pudieran facilitarle al ocasión de cometer delitos de similar naturaleza) y una prohibición de acercamiento a 500 metros de la menor durante cuatro años. Por el segundo delito, ha sido condenado a dos años y seis meses de prisión y multa de 18 meses a razón de seis euros diarios y prohibición de aproximación a 500 metros durante cuatro años.
Además, deberá indemnizar a las dos menores con 2.000 euros en cada caso por daño moral. Contra la sentencia cabe recurso de casación.
