El Ayuntamiento de Elche empezó las obras de rehabilitación del barrio de San Antón sin el apoyo de la Generalitat Valenciana, a tenor de la fecha del convenio que el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, hizo público ayer y que está fechado el 15 de mayo de 2015, seis meses después de la colocación de la primera piedra, que se hizo en diciembre de 2014.

De esta forma, desde el actual equipo de gobierno se apuntó que la entonces alcaldesa del PP, Mercedes Alonso, ordenó a la empresa pública Pimesa que iniciara las obras pese a que todavía no contaba con el convenio que debía garantizar la aportación económica de la administración autonómica.

Esta circunstancia puede ser la causa, según indicaron desde el Ayuntamiento ilicitano, de que a fecha de hoy la Generalitat Valenciana aún no haya abonado ninguna de las certificaciones de obras que ha enviado Pimesa a la Generalitat, y que, por el momento, se están pagando con el dinero municipal.

Según un informe elaborado por Pimesa, a fecha de 1 de septiembre, la empresa pública tiene presupuestados 4,6 millones de euros, que son 4,3 millones para la construcción del primer edificio, que ya está en obras, y 269.000 euros que irán destinados a la redacción de los proyectos de los edificios 2, 3, 4 y 5.

El mismo informe detalla que del presupuesto actual 4,3 millones «se corresponde con el importe total de los distintos contratos formalizados con Pimesa para la ejecución de la construcción del edificio 1, de acuerdo con el precio establecido en los mismos (redacción de proyectos y ejecución de obras, control de calidad, coordinación de seguridad y salud, certificación de la eficiencia energética, dirección de obras, liquidación de contratos formalizados con EIGE, antes IVVSA, seguro decenal, control técnico de la edificación, impuestos...». Por otra parte especifica que el presupuesto para los edificios 2, 3, 4 y 5 (269.00 euros) recoge el importe de los contratos de redacción de proyectos de tres parcelas y la liquidación de los contratos formalizados con EIGE, antes IVVSA.

Así las cosas, Pimesa ya tiene contabilizado un gasto en el barrio de San Antón de 695.118,44 euros, que en mayor parte corresponde a las obras de construcción del primer edificio. De este montante, las arcas de la empresa pública han tenido que satisfacer pagos a la empresa adjudicataria por valor de 490.292,85 euros, que espera recuperar con la aportación, que aún no ha llegado, de la administración autonómica.

El concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, criticó ayer que «el PP adjudicase las obras del bloque 1 a riesgo y cuenta de Pimesa y el propio Ayuntamiento, poniendo en riesgo el dinero de todos los ilicitanos».

Además el edil socialista aseguró que el Estado «ha transferido más de siete millones de euros a la Generalitat para el barrio de San Antón, pero el PP lo ha dilapidado».

El convenio que el Ayuntamiento firmó con la Conselleria de Vivienda el 15 de mayo de 2015, una semana antes de las elecciones, garantizaba una aportación económica de más de cuatro millones de euros para la rehabilitación del barrio.

No obstante, el Ayuntamiento y la Generalitat han anunciado la creación de una comisión mixta para esclarecer el procedimiento a seguir a partir de ahora en la reconstrucción del barrio.