La Comunidad de Regantes El Canal de Elche asegura que, según sus agricultores, el 15% de la granada mollar (la variedad típica del Camp d'Elx) y el 7% de la granada valenciana se han echado a perder a causa de la avería que mantuvo sin riego a 8.000 agricultores entre dos y cuatro días, hasta que el sistema de riego por goteo se pudo volver a poner en marcha el lunes. Los mismos agricultores también aseguran que un 10% de las plantas de brócoli que ya se habían plantado para la temporada de hortalizas de invierno estarían destruidas por la falta de agua.

El presidente de El Canal, Javier Berenguer, valoró ayer las consecuencias de la avería junto a la directora de la entidad, Belén Castellano, el vicepresidente, José Esquembre, y la ingeniero Laura López. Aseguraron que las tuberías principales que dan servicio a las conducciones de riego localizado del Primer Canal y del Segundo Canal se vienen rompiendo con frecuencia desde hace al menos dos años, por lo que llevan todo ese tiempo recamando que se haga un peritaje que permita conocer en qué estado están. La intención es acreditar si están mal instaladas o tienen alguna deficiencia para exigir al Ministerio de Agricultura y a Tragsa (que pagaron y ejecutaron la obra) que las reparen o repongan si es necesario.

Gestión

Añadieron también que la Comunidad General Riegos de Levante (de la que forman parte junto con otras comunidades de base) no les permite hacerse cargo de la gestión de esas conducciones principales y tampoco les permite realizar ese peritaje. Incluso, que Riegos de Levante no ha llegado a notificar nunca al Ministerio de Agricultura que las tuberías estén en un estado deficiente. Para los dirigentes de El Canal la obra está muy probablemente mal ejecutada y las consecuencias las pagan lo agricultores, que podrían soportar unos días sin agua si regaran por inundación pero no regando por goteo (puesto que el terreno se seca antes). En cuanto a las grandas, los agricultores que asistieron a la rueda de prensa señalaron que las hojas de los granados han caído por la falta de agua y que el sol ha perjudicado el fruto, que ya no se podría vender.

Javier Berenguer y Belén Castellano añadieron ayer que Riegos de Levante no acometió la reparación del Primer Canal cuando se rompió el pasado viernes de forma diligente, sino que habilitó una solución alternativa haciendo pasar el agua por el Segundo Canal que tuvo consecuencias «catastróficas» cuando se produjo, al día siguiente, otra rotura pero esta vez en el Segundo Canal.

Riegos de Levante, por su parte, ha venido asegurando que trabajó día y noche desde el primer momento para solventar la avería a la mayor rapidez siguiendo un protocolo que, para mayor desencuentro, El Canal dice que no existe porque nunca llegó a aceptarlo ni a firmarlo.