En diciembre de 2014 se puso en marcha el proyecto de reconstrucción del barrio de San Antón con la colocación de la primera piedra por parte de la entonces alcaldesa Mercedes Alonso. Desde entonces la obras que adjudicó la empresa pública Pimesa han avanzado sin que la Generalitat Valenciana haya abonado ninguna certificación económica.
El alcalde de Elche, Carlos González, aseguró ayer que uno de los objetivos del equipo de gobierno es dejar claro el camino a seguir en la reconstrucción de un barrio que, como público ayer este diario, se está cayendo a pedazos.
Y es que fuentes municipales denuncian que en este proyecto ha habido mucha falta de comunicación entre la administración local y la autonómica. Incluso se apunta a que el Ayuntamiento corrió demasiado para poner en marcha la obra del primer edificio por su cuenta y riesgo, sin tener confirmado que la Generalitat Valenciana fuese a asumir su parte del montante económico, como ya está pasando.
En este sentido, el alcalde aseguró que en San Antón, «nos hemos encontrado una situación compleja, con falta de claridad y transparencia en torno a las medidas tomadas». Carlos González echó la vista atrás y aseveró que «hubo mucha información que no se ajustaba a la realidad», como la polémica en torno a las partidas presupuestarias que el PP aseguraba que sí existían en los presupuestos del Consell, mientras que el PSOE lo desmentía.
Lo cierto, según apuntó ayer el primer edil, es que a fecha de hoy la Generalitat Valenciana no ha pagado ninguna certificación a Pimesa por lo que «parece que no se utilizaron los medios adecuados y serios para reconstruir el barrio».
De hecho, en la primera reunión que el nuevo equipo de gobierno de Elche mantuvo con la Generalitat Valenciana se destacó que la administración autonómica no tenía información sobre el proyecto que se está llevando a cabo en Elche, y que, por el momento, está asumiendo la empresa pública Pimesa.
Así las cosas el primer edil dijo que lo fundamental es que empiece a funcionar la nueva comisión mixta pactada entre las dos administraciones para sentar las bases de la reconstrucción del barrio. Un proyecto al que se espera incorporar el edificio que se está construyendo en la actualidad.
El proyecto se adjudicó a principios del mes de diciembre de 2014 a la UTE de empresas formada por las firmas ilicitanas Eurolosa Construcción y Rehabilitación, S.L. y edificaciones Alcudia, S.L., por un importe de 3.375.344,28 euros. Desde Pimesa informaron que «esta empresa ofrecía el mayor número de viviendas con diferencia, mayor garantía, y la mayor contratación de personal del barrio de San Antón». Tras este primer edificio estaba prevista la adjudicación de otros tres nuevos bloques de viviendas.
