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San Antón se cae a pedazos

Un bloque sufre un desprendimiento por las heces y cadáveres de palomas acumulados

San Antón se cae a pedazos

Otro bloque de pisos del barrio de San Antón -y ya van tres- se encuentra con los techos del último piso tan deteriorados que la escayola cae sobre el salón y las habitaciones sin previo aviso, dejando a los vecinos a veces temblando por lo que podría haber sido y sin saber muy bien si es seguro seguir habitando las casas. Los puntales se han convertido en los mejores amigos de los dueños de los pisos de las últimas plantas, como los del bloque tercero, en la calle Arcipreste Torres, que a finales de la pasada semana tuvieron que salir corriendo para recoger en una obra cercana un puntal después de oír crujir el techo. Es el tercer bloque en el que se ha dado en las últimas semanas una situación parecida, pues cuando llegó el albañil y quitaron el puntal, según cuenta Cristóbal Valera (vecino del barrio y del Círculo Podemos San Antón), se desplomó parte de la escayola dejando al descubierto kilos de excrementos de palomas y cadáveres de aves.

Es lo mismo que le ocurrió a principios de agosto a los propietarios de una casa de la calle Boniol, a quienes se llegó a recomendar que desalojaran la casa hasta que se evaluaran los riesgos. Los vecinos de enfrente tenían el techo también parcialmente vencido y en ambos casos lo Bomberos y la Policía Local tuvieron que acudir para asegurar la habitabilidad de las viviendas. Unos diez días después, a otra vivienda en la calle Arcipreste Torres (en el bloque número siete según los vecinos) le volvió a pasar algo parecido. Los técnicos que han visitado los edificios coinciden en que las aves y sobre todo las palomas están aprovechando unos huecos para colarse entre los techos de la casas y las azoteas, y que años y años de acumulación de heces, nidos y cadáveres suponen ya un peso con el que los falsos techos no pueden, sobre todo porque están construidos con una especie de cañas con yeso que con el paso del tiempo han perdido su utilidad. En lo que no hay acuerdo por el momento es en si la causa son defectos constructivos o de los materiales usados o a la falta de mantenimiento por parte de los vecinos, algo que sostienen los constructores.

Los vecinos, dice Cristóbal Valera, están preparando escritos y recogiendo firmas porque, según les han dicho, en el Ayuntamiento no se tiene constancia oficial de la problemática que están viviendo, pero para ellos «las casas están al límite».

Mientras tanto, en el barrio se sigue construyendo el bloque de pisos que inició la pasada legislatura el gobierno del PP, sin que nada se sepa por el momento de la postura del tripartito en torno a la regeneración que necesita el barrio. Mientras ese edificio se va materializando, su finalización no supondrá tampoco el final de los problemas de los vecinos, puesto que están proyectados otros tres bloques similares (con distinto número de viviendas) pero se desconoce si se harán, cuándo o con qué exigencias económicas para los residentes.

En la obra que ya está en marcha hay proyectadas 74 viviendas y dos locales. El plazo de ejecución estaba fijado en 16 meses, de los que quedaría aún un año aproximadamente.

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