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Bomberos lleva diez años sin crear la Unidad de Salvamento y Desescombro pese al riesgo

El Consorcio Provincial aprobó en 2005 un reglamento para instaurar tres especialidades pero nunca llegó a poner en marcha la que debería actuar en caso de terremoto

Simulacro de una explosión y derrumbe de una fábrica en Elche, en 2012. diego fotógrafos

Ha pasado ya toda una década desde que la Junta Rectora del Consorcio Provincial de Bomberos aprobó un reglamento en el que se contemplaba la creación de tres especialidades en el marco de un Grupo de Rescate y Salvamento, con personal específico en una Unidad de Montaña, una de Buceo y otra de Salvamento y Desescombro. Sólo la primera está en marcha; la segunda se paralizó en enero de 2014 y la tercera nunca llegó a crearse, según denuncia el delegado de personal del Área Operativa del Baix Vinalopó, Javier García Miñano. El propio reglamento argumentaba que la orografía, las playas y la climatología de la provincia la convierten en un destino turístico perfecto para prácticas deportivas en montañas, barrancos, cuevas, acantilados, reservas marinas... También se decía en el acuerdo que la popularización de actividades de ocio o de aventura, junto a una deficiente preparación o un desconocimiento de la zona venían incrementando los siniestros con intervención de Bomberos, hasta el punto de que -según datos del servicio de emergencias 112 autonómico- el 64% de los accidentes acuáticos o en montaña de 2003 ocurrieron en la provincia de Alicante. Con ese dato y con la certeza de que el sur es la zona de mayor riesgo sísmico de la Comunidad Valenciana (lo que podría provocar derrumbes en caso de terremoto), resultaba evidente que la creación de los grupos específicos estaba más que justificada.

Pero, sin embargo, aquel acuerdo nunca llegó a materializarse en el caso de la Unidad de Salvamento y Desescombro. Sí se crearon las otras dos unidades; la de Montaña, que sigue operativa, y la de Buceo, que interrumpió su actividad en 2014 ante la necesidad de adaptarse a las normas de seguridad en lo referente al trabajo en medio hiperbárico. Nada más se ha sabido de ella, aunque se han celebrado reuniones para retomar su actividad sin éxito, según García Miñano, quien insiste en que no era el trabajo subacuático su único cometido, sino que la Unidad de Buceo podría seguir actuando en búsquedas en superficie en el mar, rescates en riadas o desde helicóptero, manejo de embarcaciones... En definitiva en cualquier actuación en entorno acuático (y este verano se han producido varios rescates y extinciones de incendios en embarcaciones en la provincia).

Formación

En cuanto a la Unidad de Salvamento y Desescombro, el personal que debía integrarse en ese equipo «ha estado formándose durante años en los centros del Instituto Valenciano de Seguridad Pública (IVASPE), la Escuela Nacional de Protección Civil (ENPC) o el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP)» para ejercer como jefes de equipo, especialistas en desescombro, grupo cinológico... El delegado de personal concreta que es en ese grupo precisamente en el que tendría plena utilidad la Unidad Canina de Rescate, que sí está operativa en la provincia desde hace un año con cuatro equipos compuestos por un adiestrador y un perro en cada caso y que ya ha tomado partido en más de una docena de búsquedas.

Y es que resulta de enorme utilidad contar con perros de rescate para encontrar personas desaparecidas o accidentadas en grandes superficies (por ejemplo en las sierras y montañas de la provincia), pero también tiene un papel destacado en la localización de personas atrapadas en estructuras colapsadas. En ese caso, Javier García Miñano sostiene que para realizar un trabajo completo es necesario que se cree de forma definitiva la unidad que integraría al personal especializado en coordinar la búsqueda pero también en realizar la extracción segura de las personas que pudieran localizarse atrapadas o en asegurar el lugar para que no vuelvan a ceder los escombros.

Apuesta

Por todo ello, considera que «debería haber una mayor apuesta por las especialidades, es inadmisible que este Consorcio tenga deficiencias tan grandes como estas». Tras presentar varios escritos reclamando la puesta en marcha de estas unidades, el delegado espera trasladar cuanto antes la situación al nuevo diputado de emergencias, Jaime Lloret, para «exponerle la situación de dejadez por parte de los responsables, esperando que solucione esta grave problemática».

Finalmente, García Miñano sostiene que también se pretende abordar «el intrusismo y usurpación de funciones en las competencias de lo servicios de prevención y extinción de incendios y salvamento que se está produciendo en Alicante, algo que están estudiando los servicios jurídicos para determinar las responsabilidades y el tipo de infracciones contempladas en la legislación aplicable, incluyendo el Código Penal, que se podrían estar cometiendo».

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