El Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), considerado como el contenedor cultural que abandera al resto de los existentes en todo el municipio, acumula numerosos problemas y carencias. No obstante hay dos principales.
Por un lado, la necesidad de una dirección (sin nombrar desde hace más de tres años) que marque las prioridades y líneas de actuación en cuanto a conservación, gestión de almacenes, investigación o difusión. Un segundo problema es la falta de conservación de la infraestructura, al menos en estos últimos cuatro años.
Así se recoge al menos en un informe municipal donde se habla de «total abandono» por parte del anterior gobierno con respecto a las cuestiones de mantenimiento. Esa «reducción evidente» en las labores de mantenimiento se constata en que, por ejemplo, las zonas públicas del museo (tienda, acceso al paseo de ronda....) no se pintan desde diciembre de 2010; o los problemas que hay con las puertas de entrada al museo y la de acceso de la tienda al Patio de Armas; así como con la reducción de las horas de limpieza.
Entre otras cuestiones se recoge también que la falta de personal es más que evidente, al tiempo que se critica en el informe el hecho de que durante el anterior mandato del Partido Popular dos operarios del MAHE fueron trasladados de este museo al Museo de la Virgen de la Asunción Patrona de Elche (MUVAPE), un centro privado de titularidad eclesiástica.
Discurso museográfico
En agosto del pasado año se presentó a los medios de comunicación la remodelación de la sala XII que consistió en «el desmantelamiento del montaje audiovisual que existía, consistente en tres proyecciones simultáneas que reconstruían la historia del Elche durante el siglo XX». Este montaje fue sustituido por una serie de reproducciones de imágenes que «no representan para nada la intencionalidad que se le quiso dar a esta sala por los autores del discurso museográfico del museo», se indica también en el informe al que ha tenido acceso este medio.
El museo viene registrando asimismo un «descenso notable» en las visitas a las exposiciones, según siempre el documento.
Además, se destaca que la mayoría de las muestras organizadas en los años más recientes han sido de artistas locales (pintura sobre todo) «sin relación por tanto con el museo. Muy lejos pues los datos de las muestras de producción propia y tema histórico realizadas en años anteriores que han sido visitadas por miles de ilicitanos«.
Otro problema grave es el almacenamiento. Desde la inauguración del museo en 2006 falta espacio. Cabe recordar que este contenedor cultural recepciona todos los materiales derivados de las actuaciones arqueológicas que se practican en Elche, a excepción de en La Alcudia.
El MAHE, según se recoge en el documento, carece además de un plan de conservación. Dicho plan «debería incidir en la conservación preventiva, estableciendo una planificación que contemple el seguimiento y control periódico del estado de los objetos y un calendario de limpieza».
Este museo no tiene tampoco, aunque parezca increíble, de un registro de entrada de materiales, y sólo existe un inventario de piezas incompleto y desfasado, por lo que se da la situación de que haya cajas en el museo sin saber qué se halla en su interior.
Por si fuera poco, también se señala que en estos cuatro años no se ha realizado ninguna inversión en los soportes tecnológicos pese haber superado, algunos aparatos, con creces su vida útil. Como ejemplo se describe que las proyecciones de la sección de Arqueología se ven con dificultad y que se han recibido quejas de los visitantes por ello.
«Después de casi 10 años de funcionamiento ininterrumpido no se ha renovado prácticamente nada», según se indica en otro informe paralelo, que precisa que «es prioritario sustituir al menos 8 proyectores», al tiempo de que alerta de hay máquinas de aire acondicionado que están paradas por falta de gas.
Quejas también se han registrado por la presencia permanente de palomas, por sus deposiciones y por el olor que se aprecia en algunas zonas de la instalación.
