La concejalía de Bienestar Social está ultimando la puesta en marcha de la Oficina de la Vivienda, un servicio municipal con el que se pretende mediar entre los ciudadanos y los bancos, creará un censo de las familias que necesitan hogar, e impulsará un parque de viviendas sociales en alquiler. Y todo ello en estrecha colaboración con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), según explicó la edil de Bienestar Social, Tere Maciá.
La intención municipal es que este servicio se pueda poner en marcha en septiembre. En estos momentos, el equipo de gobierno está trabajando en ello. Recientemente, según indicó la responsable del área, se reunieron con los miembros de la PAH para establecer unos criterios con los que «hacer un seguimiento de las solicitudes de personas que precisan un alquiler social que ya estaban en el Ayuntamiento y las que tiene la plataforma para establecer un convenio o contrato entre Ayuntamiento, PAH y la persona que necesita esa vivienda», señaló Maciá. Se trata, dijo la edil, «de que sea un compromiso por todas las partes, de ahí que estamos trabajando en este convenio, seguramente lo tendremos avanzado en septiembre».
Presupuesto
Este servicio debe contar con un presupuesto propio por lo que, para ello, el Ayuntamiento quiere desvincular la ayuda que actualmente se recoge dentro del paquete de prestaciones para emergencia social destinada al uso de vivienda habitual y dotarla de una partida presupuestaria aparte. De hecho, Tere Maciá afirmó que en el pasado pleno extraordinario celebrado a principios de agosto ya se aprobó una modificación presupuestaria de 4.000 euros para esta partida en concreto pero la idea es «dotarla de mayor cantidad incrementándola en los presupuestos generales de 2016». Los primeros 4.000 euros con los que arrancará la Oficina de la Vivienda irán dirigidos, según la edil, «al pago de alquileres de personas que vayan a ser desahuciadas». De ahí también que el Ayuntamiento quiere implicar en esta iniciativa a las entidades bancarias para que pongan a disposición del servicio su bolsa de viviendas.
Para ello, «queremos convocar a los bancos en septiembre para unas primeras reuniones y marcar con ellos unas líneas básicas que a nivel de Comunidad Valenciana ya están marcadas y son que no haya ningún desahucio, será una de las primeras demandas que les pidamos», aseguró. El Ayuntamiento confía en que las entidades sean «sensibles» y se impliquen en esta iniciativa porque «ya lo han sido, un desahucio que tuvimos lo conseguimos parar».No obstante, y mientras esto no ocurra, el Ayuntamiento pretende firmar convenios con la PAH y las familias que necesitan una vivienda para que se puedan beneficiar de estas ayudas «y que no sea algo de tres meses -como lo es ahora que se recogen dentro de las ayudas de emergencia social- sino que sea algo más largo porque en principio una vivienda, un alquiler no son solo tres meses, puede llegar a ser un año», dijo Maciá.
Esto implicará, de momento, que el Ayuntamiento también intermedie con los propietarios de pisos para que accedan a alquilarlos con una cuota social y que el propio Consistorio asuma «el pago de la mitad del alquiler y la otra mitad el inquilino». De momento, ya hay un caso avanzado, dijo la edil, que posiblemente en septiembre se plasme como el primer contrato que se firme.
En principio, la Oficina de la Vivienda no será una oficina física, sino que estará dentro de Bienestar Social, según anunció la concejala del área y que comenzará a actuar en los casos de urgencia donde la ejecución hipotecaria ya está realizada. Habrá unos técnicos que se encargarán de captar subvenciones del IVSSA, europeas, para rehabilitación de vivienda, para compra de vivienda social etc. «Estamos perfilándolo siempre en colaboración con la plataforma», explicó Maciá.
