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El Síndic se suma a la alarma por el deterioro de la presa del Pantano y urge a repararla

Cholbi recuerda al Ayuntamiento que tiene obligación de participar en su mantenimiento

El Síndic se suma a la alarma por el deterioro de la presa del Pantano y urge a repararla

El Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana, José Cholbi, ha instado al Ayuntamiento de Elche a asumir su responsabilidad en la conservación y mantenimiento de la Acequia Mayor del Pantano de Elche a la luz del estado de «grave deterioro» en el que se encuentra. El asunto ha llegado a la mesa del Síndic porque ha recurrido a él la Comunidad de la Acequia Mayor del Pantano de Elche, después de que el consistorio lleve años haciendo oídos sordos a sus peticiones de reuniones para buscar soluciones y de que cesaran a partir de mayo de 2011 todas las ayudas y subvenciones que recibía del Ayuntamiento y de la Confederación Hidrográfica del Júcar. El Síndic, sin embargo, le recuerda al Ayuntamiento que el convenio que firmó en 2004 titulado «para la rehabilitación del pantano de Elche» sigue vigente, puesto que tenía una validez de 30 años, y que la administración local se comprometía en él a participar del mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas.

La resolución del Síndic llega tras haber solicitado documentación e información al Ayuntamiento y de haber tenido en cuenta informes técnicos que analizan las actuaciones que corresponde hacer para el mantenimiento de la Acequia Mayor. El deterioro de las infraestructuras, según expuso en su queja la comunidad de propietarios, se debe al incumplimiento por parte de la administración de la «actividad de promoción y protección que en el pasado había venido desempeñando, tanto a la hora de solicitar las ya citadas subvenciones, como, en general, a la hora de contribuir al mantenimiento y promoción cultural de estos bienes de la ciudad de Elche». Y es que la propia Acequia Mayor destaca por su singularidad e interés desde los puntos de vista «técnico, patrimonial y paisajístico», además de que está protegida como Bien de Interés Cultural según expone la Comunidad. Pero no sólo eso, sino que se trata de una cuestión también de seguridad, habida cuenta de que la presa incurre en numerosas deficiencias que suponen un riesgo potencial, comenzando por el hecho de que el agua no debería desbordarse espontáneamente, sino que el caudal debería poder controlarse y regularse.

Por todo ello, el Síndic, José Cholbi, pide al Ayuntamiento «que asuma sus competencias, impulse las reuniones de trabajo precisas para determinar las actuaciones que, en el marco de las citadas competencias y de acuerdo con los convenios suscritos, resulte necesario emprender para promover y conseguir la adecuada conservación de los bienes de referencia».

Incumplimientos

Como ha venido publicando este diario, la presa del Pantano de Elche no cumple con los criterios de seguridad básicos según un estudio técnico elaborado por un ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y un graduado en Ingeniería Minera. En concreto, se dan hasta ocho incumplimientos en materia de seguridad que suponen una situación de riesgo potencial de daños sobre personas y bienes. Por ello, si no se contempla repararlos definitivamente al menos sería preciso impermeabilizar la presa, como exponen los técnicos, que hablan en su informe de «urgencia».

Y es que entre las deficiencias se puede destacar que se han observado filtraciones entre los revestimientos de sillería en el cuerpo de la presa y en el estribo de la margen izquierda, o de la «inoperancia de los órganos de desagüe», que redunda en que la presa esté vertiendo por coronación de forma casi constante con una lámina de agua que pone en entredicho su estabilidad. Más aún, tampoco funciona el canal de derivación de Pavía, que abastecía el aprovechamiento hidroeléctrico y que está en desuso.

Además de la cuestión puramente técnica, el informe y la Comunidad exponen también como argumento la singularidad de la presa y su valor histórico, y es que se construyó en la primera mitad del siglo XVII y determinó en gran medida la propia configuración del municipio y la ciudad, según los técnicos.

En el convenio firmado en 2004 y que el Síndic considera vigente, se cedía al Ayuntamiento el uso y disfrute del pantano y la gratuidad de las aguas para el riego de huertos de palmeras municipales, a cambio de que el Consistorio acometiera las obras necesarias para cumplir la normativa y restablecer la funcionalidad del pantano.

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