El concejal de Limpieza adelantó ayer alguno de los cambios que piensa programar con Urbaser a partir de septiembre mediante una revisión del plan de servicios, en concreto retomar el sistema de hace dos mandatos para la recogida de enseres (recuperando la obligación para los vecinos de llamar a la empresa y dar el aviso antes de depositarlos en la calle) o redistribuir a la plantilla de trabajadores para evitar que alguna zonas estén muy limpias y otras tengan carencias (como ocurre, según dijo, en Carrús, Altabix o el Pla), además de reabrir el punto limpio de la zona del Cementerio Viejo. El contrato para la limpieza y recogida de residuos, recordó ayer el edil Héctor Díez, fue prorrogado por el PP en el mandato pasado para que venza en 2019 en lugar de en 2016, pero ello no evita que se puedan revisar la organización y las tareas. E. g.. b.