La experiencia es un grado y en muchas ocasiones es un arma que puede servir para conseguir la solución a problemas que parecen no tenerlo.
Esa técnica ha sido la utilizada por un grupo de vecinos de mayor edad del barrio de Los Palmerales que han decidido aunar fuerzas con un único objetivo: adecentar la zona donde habitan.
En los últimos tiempos, la mala conducta tomada por parte de algunos vecinos del lugar había propiciado que grandes cantidades de basura se acumularan en las puertas de acceso a los edificios y en los patios interiores con los riesgos sanitarios e higiénicos que ello supone.
La complicada situación empezó a generar conflictos entre los vecinos, y para buscar una solución los mayores de la zona se organizaron a través de una serie de reuniones para trazar un plan de actuación que trasladar al resto de residentes, reuniones auspiciadas por la edil de Barrios y Pedanías, Cristina Martínez. Tras dichos encuentros, los vecinos se coordinaron para limpiar y retirar los restos de basura acumulados en los alrededores del bloque de viviendas. «La iniciativa va bien y con el tiempo la zona se ve mucho más limpia», comentaba uno de los vecinos partícipes del proyecto. Sin embargo, los patriarcas del colectivo gitano que encabezan la propuesta son conscientes de las dificultades que tienen a la hora de conseguir una coordinación y cooperación correcta entre los vecinos del edificio.
Por el momento, el proceso está en marcha y en un mes, el barrio ha tomado un aspecto mucho más limpio del que presentaba hace unas semanas. Un empleado de Urbaser señalaba, por otro lado, el intensivo trabajo que tienen que hacer para adecentar la zona y sus alrededoresintensivo trabajo . «Aquí siempre tenemos mucho trabajo y parece que en esta última semana los vecinos han limpiado un poco más de lo que venían haciendo antes», confirmaba el trabajador, como la propia Cristina Martínez, que ayer visitó la zona para comprobar los avances.
Necesidades visibles
El barrio de Palmerales es una de las zonas de Elche que más necesidades sociales tiene. Por ello, los vecinos del barrio reclaman con urgencia la necesidad de mejoras en las infraestructuras de los edificios. Las escaleras interiores de los edificios de Los Palmerales no cuentan con barandillas en las que sujetarse y ello ha propiciado la caída de muchos vecinos, en la mayoría de los casos de señoras de larga edad.
Las deficiencias en el sistema de tuberías ha generado también inundaciones en los pasillos y resbalones entre los residentes. Un vecino del lugar comentaba que él mismo había habilitado un pasamanos en las escalares para que tanto su madre como su mujer puedan bajar los escalones sin peligro. «La reforma la pagué con mi dinero porque era necesaria y no podía esperar», argumentaba el señor.
Por otro lado, algunos servicios se encuentran anegados o en muchos casos desaparecidos como los buzones de las cartas o los timbres para llamar a las casas de los residentes. Además, las paredes se encuentran agrietadas y en el techo existe un agujero que podría desprenderse y generar algún accidente entre los habitantes debido a su mal estado.
Los patriarcas han puesto orden dentro de un lugar de difícil manejo, pero la luz parece estar más cerca con el primer paso tomado desde los vecinos hacia una concienciación vecinal que ponga sentido a la relación entre éstos y garantice una correcta y sana convivencia entre la población residente en el barrio.
