En tan solo un mes lo seis equipos que a diario se encargan del plan intensivo de baldeo en las calles se han «pateado» 330 kilómetros de aceras en el casco urbano. Adoquines que ahora deben de lucir más limpios, según espera el equipo de gobierno, que hace treinta días anunció el inicio de un plan extraordinario de limpieza con dos acciones esenciales; por un lado el baldeo de todos los núcleos urbanos del municipio y por otro la limpieza de forma intensiva de todos los contenedores de residuos sólidos urbanos. La primera parte de ese plan de limpieza se está completando con el baldeo del 70% de las aceras del casco urbano (el restante 30%, según adelantó el concejal de Limpieza, Héctor Díez, se alcanzará en los próximo veinte días) y con doce kilómetros de aceras baldeados en las pedanías, en las que se prevé intensificar en septiembre los trabajos para culminarlos a lo largo del mes. El edil aclaró ayer que durante la semana de fiestas se interrumpió el plan de limpieza intensivo en los barrios porque la zona centro y la zona de la Zapatillera sufren durante los festejos una mayor «presión», por lo que se programó el baldeo de 50 kilómetros cada día en esa zona.

En cuanto a la limpieza de contenedores, Héctor Díez aseguró ayer que «se está llevando a cabo de forma intensiva, de un modo que nunca se había hecho, trasladando todos los contenedores a la central de Urbaser y limpiándolos a mano con un cepillo para eliminar la capa de suciedad del fondo». Esas tareas, según amplió, han comenzado por los contenedores de Carrús y prácticamente se han limpiado ya 400 unidades, con la intención de que en los próximos tres meses se pueda dar por finalizada la revisión y limpieza de los 1.500 contenedores de materia orgánica de los que dispone el municipio. Además de ese lavado intensivo, el edil sostiene que el «lavacontenedores» automático de los camiones repasan 70 contenedores diarios, sobre todo junto a comercios y restaurantes.

Podas

Por otro lado, el edil adelantó que en el mes de septiembre se realizará la poda de palmeras con dátiles para evitar que caigan y ensucien las calles, además de que puedan provocar resbalones y accidentes. Esa poda se realizará de forma coordinada entre el personal de Parques y Jardines municipal y el de Urbaser, que aportará un camión y dos peones.

Héctor Díez aprovechó para recordar a los ciudadanos que los restos de podas no se pueden dejar junto a los contenedores en las partidas rurales, sino que deben depositarse en los puntos limpios o, si se trata de grandes cantidades, en el vertedero de Abornasa en Matola.