El Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional de Elche ha detenido a dos personas, ambos varones de 35 años de edad, por supuestos delitos contra la salud pública al constatar que se dedicaban supuestamente a la venta de droga a mediana y gran escala desde el barrio de Carrús. Las investigaciones se iniciaron hace unos dos meses, cuando se tuvo constancia de que una persona residente en Elche estaba distribuyendo cocaína a otros traficantes de la localidad.

La labor policial permitió a los agentes comprobar que esa persona contaba a su vez con la colaboración de un segundo hombre que operaba como redistribuidor de la droga, realizando ventas al menudeo en el barrio de Carrús.

Los efectivos de la brigada local de Policía Judicial establecieron entonces un dispositivo para localizar y detener a los traficantes en una operación que se llevó a cabo el pasado 5 de agosto. En el transcurso de la misma, los dos hombres fueron sorprendidos en el interior de un vehículo en el que se hallaron ocultos cien gramos de cocaína y en el que supuestamente se estaba llevando a cabo una entrega de mercancía.

Registros

Una vez detenidos, los agentes realizaron también dos registros domiciliarios -ambos en el mismo barrio ilicitano- e intervinieron en total 160 gramos más de cocaína, casi cuarenta gramos de hachís, unos 22.000 euros en metálico, un vehículo, dos teléfonos móviles, dos básculas de precisión y diverso material de manipulación de las sustancias estupefacientes, así como rollos de alambre y recortes de plástico presuntamente utilizados para la distribución en pequeñas dosis de la cocaína. Según fuentes conocedoras del caso, el principal traficante ocultaba la droga en un buzón en su vivienda.

Los detenidos tenían antecedentes policiales por hechos similares y tras prestar declaración en sede policial fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia, que decretó el ingreso en prisión para el principal acusado, a quien se considera responsable de la venta de sustancias estupefacientes a mediana y gran escala y por tanto autor de un delito contra la salud pública.