Compromís abrió ayer la puerta a replantearse el contrato de basuras si así fuera necesario- «No es descabellado pensar que si la ciudadanía tiene la sensación de que está fallando, que ve la ciudad sucia, tal vez es porque está fallando. El tema es identificarlo», señaló ayer la edil Mireia Mollà. Sin caer en el alarmismo, la concejala se preguntaba hasta qué punto se estaba cumpliendo con el contrato, al tiempo que aseguró que le constaba que el concejal de Limpieza, Héctor Díez, y el resto del equipo de gobierno están vigilantes en esta cuestión. «Si se está cumpliendo el contrato pero los índices de satisfacción no son los adecuados, hay que replantearlo», agregó, para añadir: «Si no se está cumpliendo, el Ayuntamiento tiene la obligación de velar por los intereses públicos». Por otra parte, Mollà instó ayer a que «por parte de la gestión de la basura y limpieza» se realice un informe que analice dónde se genera más basura en Fiestas -sin citarlo estaba aludiendo a las zonas de botellones- para que los servicios extraordinarios de limpieza se concentren en esos puntos. La líder de Compromís reiteró que en el gobierno municipal «estamos muy preocupados por ese tema y la sensación de suciedad que existe en la ciudad». J. M. G.