Para algunos puede considerarse una operación de maquillaje. Para otros, simplemente, ser coherentes con su propia filosofía. El caso es que es altamente probable que de cara a las próximas Fiestas de Agosto y también en la celebración del Misteri d'Elx, las tribunas reservadas para la presencia institucional y política e invitados oficiales queden reducidas a la mínima expresión.

La concejala de Compromís y miembro del equipo de gobierno, Mireia Mollà, señaló ayer que se va a plantear que las tribunas del Ayuntamiento en la Plaça de Baix, dispuestas para disfrutar de los desfiles de Moros y Cristianos, la Charanga y otros muchos actos de las celebraciones, así como la del Misteri d'Elx, se vean sensiblemente reducidas, de manera que no sea sobre todo un privilegio para los políticos y sus invitados.

Mollà, que realizaba ayer estas declaraciones en calidad de líder de su partido en Elche, pero que también dio por hecho que el PSOE de Carlos González e Ilicitanos por Elche de Cristina Martínez, sus socios de gobierno, comparten esta opinión -de hecho los ediles lo comentaron internamente en diversas ocasiones a lo largo de las pasadas Fiestas-, aseguraba: «No nos acabamos de sentir cómodos con esta parte protocolaria», todo ello después de haber experimentado de forma activa como nuevo gobierno local estos festejos.

Ante ello, Mollà avanzó ayer su intención de que se destinen, a poder ser, buena parte de los asientos hasta ahora reservados a los políticos, a determinados colectivos que habitualmente no pueden asistir a estos actos, o incluso que se saquen a la venta para que haya una mayor presencia ciudadana.

«Entendemos que haya que reservar unos espacios institucionales y protocolarios», dijo la edil de Relaciones Institucionales, pero también manifestó que éstos deberían ser los mínimos imprescindibles.

Desde Compromís no se evitó el tema de la tribuna que el Ayuntamiento tiene en la basílica de Santa María en las cinco jornadas de agosto (y también en otoño, los años pares). «Con respecto al Misteri, es bastante más complicado entender que siga como hasta ahora», indicó la concejala. A partir de aquí dejó caer que no es necesario que los políticos y sus invitados estén los cinco días, tal vez sólo el día 13.

En su opinión, el resto de días y muchos asientos se podrían dejar para personas con movilidad reducida o colectivos que no pueden habitualmente contemplar La Festa. «La parte institucional del Ayuntamiento se tiene que plantear esto», agregó la concejala, para señalar posteriormente que, ante todo ello, «no creo que vayan a tener ningún problema con este planteamiento ni Carlos (González) ni Cristina (Martínez)».

Desde Compromís también se abogó por que haya espacios reservados en las primeras filas de los distintos desfiles para familias con niños en carritos y para personas con movilidad reducida.