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A Pie de Calle

Arenales tira del sector del ladrillo

La pedanía se convierte en la vía de escape para superar la crisis de la construcción y en el principal lugar de expansión de Elche

Los bloques de residenciales y las grúas forman parte de la imagen más habitual de Arenales. sergio ferrández

Las grúas forman ya parte de la imagen habitual de la pedanía ilicitana desde el último lustro. Arenales del Sol es el gran ejemplo que ilustra el repunte de la construcción en Elche, tras largos años de crisis.

De hecho, en lo que llevamos de 2015, el número de licencias de obra mayor ya supera al total de permisos que se concedieron el pasado ejercicio, según las estadísticas municipales. Desde que el parón de la edificación tocó suelo hace dos años, el pasado ejercicio la construcción se multiplicó por seis y se invirtió la tendencia.

En este contexto, la pedanía costera es el territorio que más licencias de obra nueva aglutina. «Es un lugar elegido como segunda residencia, y la calidad de vida de las pedanías mueve a los compradores a escoger esta zona», destacó José Manuel Sánchez, concejal de Urbanismo. Estos factores acompañados por la disponibilidad de suelo y el enfoque de las constructoras hacia el mercado extranjero han sido claves, según el edil del área, para impulsar el sector justo en este escenario de Elche.

«La existencia de unas playas magníficas, el aeropuerto tan cercanos, las conexiones por carretera y la mejora de la economía de los extranjeros explican esta tendencia», resaltó Sánchez.

Sin embargo, aunque Arenales es la principal zona de expansión de nuevas viviendas, el resto de pedanías también están por encima del casco urbano. Ejemplo de ello, es que en lo que llevamos de 2015 se han construido 210 casas en las partidas, frente a las 54 que se han levantado en la ciudad y a las tres que han visto la luz en suelo rústico. Mientras que en 2014, casi 200 viviendas se edificaron en las pedanías, 32 en el municipio y 12 en zona rural. Así las cosas, en Elche el sector de la construcción avanza gracias a los solares de reducidas dimensiones que quedan vacíos. La obra nueva se decanta por bloques pequeños para tomar forma.En este sentido, el sector E-27, ubicado en la zona de El Corte Inglés es uno de los puntos del casco urbano todavía con proyección para la edificación de nuevos inmuebles. Además, de la zona superior de la universidad, junto a La Galia.

Por el momento, Elche ha registrado ya 173 permisos de obra mayor, frente a los 157 que se aprobaron el pasado ejercicio, y a los 163 que se concedieron en 2013.

Con todo ello, el nuevo equipo de gobierno tiene como reto inmediato estudiar en profundidad todo el suelo que queda disponible en el término municipal de Elche. «Estudiaremos diferentes propuestas, ya que en Plan General de Ordenación Urbana del 98 (PGOU) está en curso y tenemos que plantearnos el desarrollo de uno nuevo», indicó el concejal de Urbanismo.

El desafío que se abre paso en el Ayuntamiento es ver hacia dónde encaminar la expansión de la ciudad para que crezca urbanísticamente y también meditar sobre qué forma hacerlo realidad.

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