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Los vertidos de fecales de Gran Alacant llegan ya al Carabassí

Ecologistas denuncian que las aguas residuales afectan a espacios naturales protegidos

Los vertidos de fecales de Gran Alacant llegan ya al Carabassí

Es el segundo verano que el límite entre los términos municipales de Santa Pola y Elche se convierte en una especie de río de aguas fecales no depuradas que indigna a vecinos y a ecologistas. Este año, además, Ecologistes en Acció asegura que los vertidos llegan a afectar a la playa del Carabassí y a aproximarse seriamente a enclaves protegidos como el área LIC de Tabarca o el Clot de Galvany. En un comunicado, vecinos y ecologistas aseguraron que el vertido continuo de aguas residuales en el barranco Les Reixes supone un «brutal deterioro ambiental» a causa del funcionamiento deficiente de la estación de bombeo que está situada en la Urbanización Panorama, en Gran Alacant, en término municipal de Santa Pola. El incremento de población en verano pone a prueba la estación de bombeo y satura por completo su capacidad, por lo que el aumento de volumen de aguas residuales derivado del aumento de residentes conlleva el «encharcamiento y filtración de un considerable volumen de aguas negras frente a la playa del Carabassí».

Este panorama genera, sostienen las mismas fuentes, un «entorno insalubre» para la población y probablemente afecte a la calidad de las aguas ya en la playa, situada en término municipal de Elche, donde podría detectarse un aumento de «niveles de coliformes y otros contaminantes».

Asimismo, la propia filtración de esas aguas estancadas supondría la contaminación de aguas subterráneas, que son abundantes en esta zona, ya que el entorno incluye el área Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de Tabarca y la zona húmeda del Clot de Galvany.

Desidia

Ecologistes en Acció y vecinos del entorno consideran que la situación actual no es más que la consecuencia de muchos años de desidia del gobierno municipal de Santa Pola, en cuyas gestiones «han brillado por su ausencia las políticas de conservación y protección ambiental». Por ello, el colectivo reclama a la actual corporación «que adopte de forma urgente las medidas necesarias para revertir la situación y garantizar la protección de este espacio natural protegido».

Por su parte, el concejal de Infraestructuras de Santa Pola, Paco Soler, aseguró ayer que la nueva estación de bombeo comenzará a instalarse en breve puesto que «ya hemos enviado los informes a Proaguas y se dispone de las autorizaciones pertinentes para comenzar a talar árboles y dejar el espacio liberado primero para la estación de bombeo y después para instalar las tuberías de impulsión».

Así las cosas, se mostró convencido de que los mismos problemas de vertidos no se producirán el próximo verano, puesto que se mantiene el compromiso de que la intervención comience en septiembre.

Desde que comenzaron a registrarse estancamientos y filtraciones el verano pasado, desde el consistorio de Santa Pola se ha venido explicando que la solución tenía que ser adoptada y autorizada por la Generalitat Valenciana y la EPSAR (Entidad de Saneamiento de Aguas de la Conselleria de Agricultura).

Los vecinos denunciaron los malos olores, la proliferación de insectos y especialmente mosquitos por el encharcamiento de aguas en la zona residencial de Gran Alacant más cercana al Cabo de Santa Pola, en las inmediaciones del faro.

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