La sala de descanso de los auxiliares del Hospital General cambió ayer de imagen después de la denuncia de los celadores, molestos por la avería del aparato del aire acondicionado, la aparición de goteras y la rotura de los asientos. Las malas condiciones del habitáculo de descanso y a tareas organizativas del personal habían desatado las quejas de los trabajadores, pero ayer desde la dirección del Hospital General se procedió a arreglar el aparato y a acondicionar la sala, ubicada en el área de Urgencias.