La Nit de la Roà para un0s es una jornada religiosa en la que los ilicitanos velan a la Virgen de la Asunción, fallecida tras la representación de la Vespra, con un recorrido por el centro de la ciudad. Pero para otros es una oportunidad para «quemar» la noche ilicitana y cambiar la vela por un vaso de plástico lleno de bebida alcohólica.

En la madrugada del viernes al sábado, miles de personas acapararon las calles del centro de la ciudad, donde se instalaron multitud de barras al aire libre acompañadas por todo tipo de estilos musicales, desde lo último en «reggaeton» hasta los éxitos verbeneros que siempre acompañan a la fiesta. Con este escenario, gente de todas las edades (gran parte de ellos menores de edad) disfrutaron de la noche más larga y de desfase de las fiestas de agosto.

«Esta noche es única en el año ya que la fiesta está en plena calle, aunque es cierto que es un poco agobiante por el calor y la cantidad de gente que hay», señaló una joven para la que la Nit de a Roà es una fecha marcada en el calendario.

Pero como en todo festejo de este tipo, los servicios de emergencia y de seguridad tuvieron una ajetreada noche en la que realizaron casi 150 asistencias sanitarias e intervenciones policiales.

En concreto, tanto los efectivos de DYA como los de Cruz Roja tuvieron que atender a un total de 81 personas, 44 de ellas por intoxicación etílica. De este casi medio centenar de atenciones, 24 de ellas correspondieron a menores de edad. El resto de atenciones se debió a agresiones, lipotimias, torceduras, etc.

Por su parte, la Policía Local llevó a cabo un total de 66 intervenciones, 33 de ellas fueron por asistencia a personas embriagadas; 10 fueron por auxiliar a personas; 2 por incautación de arma blanca; 5 por pelea; 6 por tendencia agresiva; 2 por venta de alcohol; 1 por incautación de carretillas; y 8 por orinar en la vía pública.

Los servicios de emergencia y de seguridad no fueron los únicos en tener una ajetreada jornada, los efectivos de limpieza del Ayuntamiento de Elche vivieron de primera mano la «resaca» de las calles del centro tras finalizar la Nit de la Roà. Por ejemplo, en el parque Jaume I, situado junto a la barraca amaneció ayer con el suelo y los bancos llenos de residuos orgánicos y recipientes de bebida alcohólico. De hecho, se pudo ver a algunas personas buscando entre las botellas restos de alcohol para tomarse el último trago antes de terminar la fiesta.