La llegada de las Fiestas de Agosto ha supuesto un espaldarazo para muchos comercios de la hostelería de la zona centro de la ciudad. Y es que las terrazas de los bares y pubs de Elche han registrado a lo largo de esta semana una afluencia de clientes mucho mayor que respecto al pasado mes de julio.

Gran parte de los hosteleros de la zona centro coinciden en el gran ambiente que con las Fiestas se ha generado en el entorno.

«Todos los días parecen sábado», comentaba una camarera de un pub situado en la Plaza Mariano Antón, que además apuntaba el «gran ambiente» que su bar de copas está registrando para estas fechas.

Por otro lado, una camarera de un bar ubicado en la Plaza de las Flores señalaba el aumento de clientes en la última semana. «Con las Fiestas se ha notado un mayor movimiento en el bar, sobre todo ahora con la llegada de la Roà», terminó la empleada.

Aumento de turistas

Las Fiestas no solo atraen a los propios ilicitanos, sino también a turistas procedentes de todos los puntos del territorio nacional y del extranjero.

Irene Ortiz es una joven de Alicante que había visitado la ciudad con anterioridad, pero nunca en las Fiestas de Agosto. «La Nit de l'Albà me pareció espectacular. Ver el cielo repleto de luz y color me generó una sensación que no conocía. Me gustaría repetir el próximo año», señalaba Irene Ortiz.

Desde una localidad más lejana llegó para ver las Fiestas Amparo Espinar. Esta joven procedente de Granada había visitado la ciudad en otras ocasiones y decidió acudir a Elche para ver la Nit de l'Albà y otros actos. «Nunca había coincidido con las Fiestas por motivos personales. La Nit de l'Albà me impresionó a la vez que me dio respeto, ya que en Andalucía no estamos acostumbrados a los fuegos artificiales. La mascletà también me impresionó, junto con el desfile de la Charanga donde observé disfraces muy elaborados», comentó la turista granadina.

Elche pondrá punto y final en la jornada de hoy a las fiestas con el Castillo de fuegos artificiales con una estampa bonita que ha pintado a la ciudad de alegría y color.

Los ilicitanos y los turistas se despedirán de unos días repletos de baile y mucha música, donde la pólvora, el ruido y los cohetes han sido los protagonistas.