El plazo que marca la ley 6/2014 de Prevención, Calidad y Control Ambiental de Actividades de la Comunidad Valenciana, que obliga a las pirotecnias que abren todo el año y que están en suelo urbanizable a trasladarse a zona industrial o de baja densidad, finaliza hoy. A partir del lunes, los establecimientos que no cumplan con esta normativa (cinco en Elche) no podrán abrir ya que la licencia concedida por el Ayuntamiento caduca y el Consistorio no puede renovarla.

Las empresas afectadas piden una moratoria para buscar una solución satisfactoria para todos. Ángel Peiró, de Castillo Fuegos Artificiales Peiró, aseguró ayer que él no puede, en estos momentos, afrontar la importante inversión que supondría trasladarse a zona industrial y señala que, en su día, ya se gastó «51.000 euros en adaptarme a la normativa europea». Considera que «no es justo» porque afirma que «esta ley solo se está aplicando en Elche, en ninguna otra localidad de la Comunidad Valenciana». Extremo que también comparte Antonio Rodríguez de la pirotecnia Dama d'Elx, «no se está aplicando en ningún sitio» dijo. Rodríguez también realizó una notable inversión para «adaptarme al reglamento del Ministerio del Interior». Los afectados piden tiempo y buscar una solución. El Ayuntamiento, por su parte, está estudiando la posibilidad de solicitar a la Generalitat «una moratoria para dar tiempo a los establecimientos a adaptarse», señaló la edil de Aperturas, Purificación Vives.