Tras la espectacular Alborada, y posterior lanzamiento de la Palmera de la Virgen, el recinto habilitado para la ocasión, en el aparcamiento de Filet de Fora, se convirtió en una auténtica «batalla» de carretillas de mano de los más osados. Y es que los que están en posesión del Certificado de Consumidor Reconocido como Experto, imprescindible para acceder al recinto, pudieron participar en la recién bautizada como «carretillà».
Tan solo a los cinco minutos de empezar ya habían accedido a la zona acotada unas 40 personas, la inmensa mayoría hombres. A los que se fueron sumando más hasta llegar al medio centenar (a pesar de que había 247 acreditaciones concedidas). Algunos se atrevieron a acceder al interior con una cámara «GoPro». Se trata de un acto que, año tras año, congrega a cientos de ilicitanos y visitantes que disfrutan con el espectáculo pirotécnico. Con el cuerpo prácticamente cubierto, y los ojos protegidos con gafas especiales, para evitar posibles quemaduras, los carretilleros lanzaron decenas de cohetes borrachos que dibujaron en el suelo y en el aire un bello espectáculo de luz y sonido.
Como novedad, este año los participantes cedieron algunas de sus carretillas para que, en los pequeños descansos que se hicieron en el lanzamiento de los cohetes, se prendieron las llamadas «montonàs» con el fin de dotar al espectáculo de mayor vistosidad. Otra de las novedades fue que, por primera vez, se repartieron trozos de sandía entre el público asistente para ayudar a combatir mejor el calor.
Avenida de Novelda
Por otro lado, el Cuerpo Nacional de Policía estableció ayer un dispositivo de vigilancia en la avenida de Novelda, donde, en años precedentes, se han registrado guerras de carretillas no autorizadas por la tarde. Según las fuentes consultadas, no se produjo, en esta ocasión, ningún incidente y los agentes identificaron a tres personas, aunque ninguna fue detenida.
