Los festeros de los moros y cristianos, no pierden oportunidad para divertirse y cualquier lugar es bueno para ello, ya sea a pie con las dianas o en un autobús descapotable preparado para la ocasión. Algunas comparsas han optado por este medio de transporte para dar una vuelta por la ciudad y, de esta forma, contagiar, también, a los ilicitanos de su alegría.