Preparados para la batalla, con la pólvora dispuesta para comenzar a cargar los arcabuces y llenar el cielo de ensordecedores disparos. Casi noventa festeros recogieron ayer frente al estadio Martínez Valero los kilos de pólvora que se dispararán a partir de las 21 horas en un recorrido entre la calle Vicente Blasco Ibáñez y el puente de Altamira, en un espectáculo de los más llamativos de las fiestas. La entrega del explosivo estuvo vigilada por Intervención de Armas de la Guardia Civil, organizada por la Asociación Festera de Moros y Cristianos con una armería de Novelda que también entregó los arcabuces con los que se realizarán los disparos, las cantimploras para almacenar la pólvora y los pistones para disparar.

Este año el número de participantes se ha incrementado hasta 88 (dos más que el año anterior) y las mujeres siguen animándose más a participar en una actividad que en los primeros años fue casi exclusiva de hombres. Un total de 15 festeras tomarán parte en el disparo de los 73 kilos de pólvora repartidos ayer, con las premisas esenciales de seguridad de cada año: Disparar hacia arriba y no de lado, a una distancia de seguridad de otros participantes, sin poner más de un carga...

A lo largo de la mañana de ayer se distribuyó el material y el explosivo en una zona de descampado para garantizar la seguridad, con transporte de seguridad y participación de vigilantes de explosivos. Los festeros recibieron una acreditación que tendrán que portar en un lugar visible durante el desfile.