Un colectivo de vecinos de Vallongas y Ferriol sigue reclamando al Ayuntamiento que alargue la línea de autobús R1 para que alcance las zonas en las que residen y que no cuentan con servicio de transporte público, una batalla que emprendieron en el mandato pasado y que les llevó, en concreto a los de la primera zona rural, a recoger 450 firmas y a dirigirse al Defensor del Pueblo y al Síndic de Greuges. La edil de Movilidad Urbana, Esther Díez, se ha reunido con ellos y les ha planteado que en el próximo trimestre se pondrá en marcha el servicio de taxi compartido a precios similares a los el billete de autobús, según sostiene el vecino Gregorio Pastor. El residente añadió que la edil les planteó que alargar la línea de autobús resultaba por el momento inviable, dado que supondría realizar casi cinco kilómetros más entre el viaje de ida y el de regreso a Vallongas y eso se traduce en cambios de horarios. Prolongar otros dos kilómetros hasta Ferriol redundaría, según reconocen, en las mismas complicaciones. Por ello, los vecinos se mostraron esperanzados con la alternativa del taxi compartido y esperan que se ponga en marcha cuanto antes.