El dispositivo de seguridad para las Fiestas que se definió ayer en una reunión entre representantes de todas las instituciones implicadas no se limita a las noches del 13 y 14 de agosto (de hecho ya hoy arrancan las inspecciones a los puntos de venta de artículos pirotécnicos), aunque se trata de las que más incidentes registra: La primera, la Nit de l'Albà, por quemaduras por pólvora y caídas de cañas de cohetes; La segunda, la Roà, sobre todo por intoxicaciones etílicas, hasta el punto de que el año pasado fueron atendidas 51 personas, casi todas menores de edad, en un entorno prácticamente «colapsado» de tráfico restringido, por lo que se recomendó a las personas que puedan necesitar asistencia sanitaria que acudan a la Plaza de los Corales, donde estarán las ambulancias. Los hospitales contarán en la noche de la Nit de l'Albà con oftalmólogos, traumatólogos de urgencias, cirujanos plásticos, anestesistas, especialistas de la Unidad de Mano, enfermeros o celadores de refuerzo, como relataron Ricardo Mora, director médico del Hospital General, y Juan Andreu, director quirúrgico del Hospital del Vinalopó. e. g. b.