Los socorristas de DYA vivieron un fin de semana ajetreado a causa de la bandera roja y amarilla que lucieron las playas de Elche sábado y domingo respectivamente. Pese a la peligrosidad del baño, muchos vecinos se aventuraron el sábado a meterse en el agua, por lo que los socorristas tuvieron que intervenir en más de una ocasión, junto a la Policía, para que saliesen del agua. Las multas por baño cuando hay bandera roja oscilan entre los 300 y 1.500 euros. Pese a ello, las vacaciones de muchos vecinos y turistas hizo que las playas se llenaran de bañistas y muchos de ellos se atrevieron incluso a darse un baño. Ayer, sin embargo, el viento y las nubes provocó, según DYA, que muchos fueran cautelosos a la hora meterse al agua. m. m. m.