El edil de Limpieza, Héctor Díez, lo dijo sin complejos en el pleno del pasado lunes y también ayer en rueda de prensa ante los medios: «Los barrios y pedanías de Elche están muy sucios». Y por ello ha decidido activar al menos siete medidas, que están entrando en vigor entre esta semana y la que viene, para tratar de revertir esta situación.

La primera que anunció es la activación de un baldeo intensivo en las calles de la ciudad y en los núcleos de las pedanías. Seis equipos, provistos de una cuba y una manguera a presión, actuarán progresivamente en Carrús Este y Oeste, Pont Nou (avenida de la Libertad hasta Poeta Miguel Hernández), Pla Alto (Poeta Miguel Hernández hasta Antonio Machado), Pla Bajo, (Pedro Juan Perpiñán hasta la zona sur) y Altabix (incluido San Antón y Ciudad Jardín).

Este baldeo extraordinario, para limpiar en profundidad todas las baldosas, compensar en parte el hecho de que no llueve y eliminar con productos químicos los malos olores, se prolongará durante tres meses, según dijo el edil.

En segundo lugar se va a reforzar la limpieza especial de los propios contenedores de basuras. Todas las unidades se van a trasladar a la central de Urbaser -la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras- donde serán aseados debidamente.

Héctor Díez también expresó ayer que se van a rotular los contenedores para recordar a los vecinos que cumplan con la norma cívica de sacar la basura de 21 a 23 horas.

De igual modo avanzó que en breve ya no se podrán sacar los enseres a la calle en cualquier momento del día. A partir de ahora se tendrá que avisar a Urbaser para su recogida. Por ello, en la rotulación de los contenedores, se dará a conocer el teléfono al que hay que avisar para esta recogida.

En quinto lugar, el edil de Limpieza aseguró que se va a acometer una reestructuración del barrido manual. «No es equitativo. Hay zonas que se limpian mucho e incluso se barre por las tardes sobre limpio. Se debe dar prioridad a barrios y pedanías», comentó el concejal.

Una sexta acción, que arranca hoy y que se prolongará hasta el viernes, pasa por limpiar de desperdicios y maleza las instalaciones deportivas abandonadas de Los Palmerales. Díez aclaró que no es para poner el polideportivo en marcha, sino para que se entienda que no se pueden echar escombros ni generarse nuevas basuras en este emplazamiento. Aquí está previsto que acudan a trabajar cinco operarios, una pala cargadora y dos camiones.

La séptima media que el edil aseguró que va a poner en marcha es la modificación del actual plan de servicios que se fijó en 2012 y que a su juicio ha dejado claro que la ciudad y las pedanías están más sucias. Díez cree que va a darse una redistribución de las tareas sin modificaciones presupuestarias en la contrata.

Incomprensible

Sobre esto último, señaló que el Ayuntamiento paga unos 20 millones de euros al año a la empresa concesionaria, para añadir que no entendía por qué el anterior gobierno prorrogó tres años más, hasta 2019, esta contrata sin que se hayan introducido mejoras. «Vista la documentación, no acabo de entender la prórroga de tres años. Si no es a cambio de más maquinaria, ni de más personal, no sé a cambio de qué fue ampliar la contrata», dijo el concejal.