El Ayuntamiento de Elche tiene previsto resolver próximamente la licitación del servicio para el «control de las poblaciones de insectos, ácaros, ratas y palomas en el término municipal de Elche». El procedimiento, abierto y en plena tramitación (el pasado 18 de junio se acabó el plazo para presentar las ofertas), supone un desembolso de las arcas municipales próximo a los 78.361 euros más IVA, lo que supone 94.816 euros totales al año como máximo.

El contrato tendrá una duración de 4 años, prorrogable por dos más, por lo que el valor estimado de esta prestación podría ascender a 470.166 euros, según fuentes municipales. Desinfección y exterminio, control de plagas y desratización serán algunos de los servicios principales que deberá prestar el adjudicatario. El contrato tiene como principal cometido la «desinfección, desinsectación, desratización y control de palomas del término de Elche, siendo obligación fundamental de la empresa adjudicataria (...) el mantenimiento de los insectos, roedores y palomas en una población de individuos que sea compatible con las exigencias mayores de salubridad y bienestar de las personas».

El adjudicatario deberá realizar tratamientos en edificios e instalaciones municipales, guarderías y colegios públicos, así como el control biológico larvicida de mosquitos.

Asimismo, también se abarca el tratamiento de los espacios naturales protegidos, cuyo coste se estima en 25.000 euros, IVA incluido. La empresa que se haga con el concurso también tendrá la obligación de atender aquellas actuaciones puntuales derivadas de órdenes municipales. Asimismo, la empresa también tendrá la obligación de suministrar al Ayuntamiento la cantidad de producto raticida necesario para el uso al detalle de los vecinos del municipio si así fuera necesario.

Tal y como es habitual, los técnicos municipales realizarán certificaciones de que se están realizando los trabajos necesarios y que se está cumpliendo con lo contratado, «estableciéndose un prorrateo mensual de la cantidad económica contratada», según se recoge en el pliego de condiciones técnico-facultativas. El adjudicatario es el único responsable de cualquier daño que se pueda producir a personas o animales como consecuencia de los trabajos que se realicen sin haber adoptado las medidas necesarias y preventivas para la adecuada señalización de la zona a tratar.