La brisa marina y las vacaciones estivales dan la bienvenida a las proyecciones del Festival Internacional de Cine Independiente de Elche (FICIE), que se afinca desde el pasado viernes y hasta el próximo jueves 23 de julio en Arenales del Sol y el Hort del Xocolater, invitando a pasar las horas nocturnas a familias y amigos tanto en la playa como en la ciudad.

La esperada cita también ha servido de excusa para cenar a la orilla del mar. Mesas, sillas y toallas decoraron durante el fin de semana la playa de Arenales del Sol. En un ambiente íntimo y veraniego, los visitantes hacían tiempo conversando y pasando el rato en familia antes de que empezaran las proyecciones.

Tanto el viernes como el sábado por la noche la escena se repetía en cuanto a la afluencia de público, y eran muchas las familias y jóvenes, en grupos o en pareja, que decidieron tener una noche de cine y playa especial. La afluencia de público fue mayor que otros años, según la organización del certamen. De hecho, la noche del sábado no dejó de llegar gente hasta pasadas las 23 horas.

La gran pantalla, adaptada gracias a un equipo de sonido capaz de alcanzar a todos los cinéfilos visitantes, proyectaba las imágenes sobre la arena de la playa, mientras un atento público pasaba las horas rápidamente, disfrutando de los cortos de animación, ficción y documentales que ofrece el FICIE. Minutos antes de las diez de la noche del sábado se inició la proyección de la Muestra de Cortos Alicantinos y de la Comunidad Valenciana con «La Petite Fille», un cortometraje de ficción obra del alicantino Guillermo Alcalá-Santaella. Este corto sirvió de aperitivo antes del comienzo de las proyecciones de la sección oficial de cortometrajes, que empezó a las 22 horas con el documental «Nada que perder» de José Luis Cubillo. Le siguió un corto de animación taiwanés, obra de Hsun Chun Chuan y Shao-Kuei Tung, titulado «Switch Man». En total se visionaron nueve cortometrajes de nacionalidad española y de varios países como Taiwán, Alemania, Colombia, Italia o Moldavia.

Las proyecciones se llevan a cabo todas las noches en los mismos puntos de las playas de Arenales del Sol y del Hort del Xocolater, siendo el jueves 23 de julio la última oportunidad para disfrutar del cine junto al mar.