Los padres del colegio La Paz de Torrellano están muy disgustados con la Administración, tanto autonómica como local. Después de más de diez años luchando en los despachos y en la calle, para que la Conselleria de Educación se preocupe por los alumnos que durante la última década han tenido que formarse en aulas prefabricadas. Ahora, con el cambio de color político en el Consell y en el Ayuntamiento, temen tener que volver a empezar para conseguir lo que les pertenece por ley, un colegio digno.
Y es que el convenio que firmaron el Ayuntamiento de Elche y la Conselleria de Educación antes de las elecciones locales y autonómicas, -entonces representados por Mercedes Alonso y María José Catalá, respectivamente, del Partido Popular-, para acabar con los barracones en Elche, (así es como se vendió a la opinión pública), sólo hace referencia al compromiso que adquirió el Consistorio para asumir una competencia del Consell y que supone hacer la obra de ampliación del colegio de Las Bayas. En el acuerdo no hace alusión en ninguno de sus puntos al colegio La Paz de Torrellano. Un proyecto que, según indicaron, iba a acometer la Conselleria.
Fuentes próximas a la Conselleria explicaron a este diario que dado que la creación de infraestructuras educativas es una competencia de la Administración autonómica no debería llamar la atención que en el acuerdo que la exalcaldesa anunció a «bombo y platillo» no conste la voluntad de solucionar el problema de Torrellano, pero en la pedanía ha sentado como un «jarro de agua fría» constatar que todo quedó en palabras preelectorales.
Esta desconfianza también ha surgido en el propio Ayuntamiento de Elche, gobernado ahora por el tripartito formado por el PSOE, Compromís e Ilicitanos por Elche, que ven cómo el convenio sólo refleja el compromiso del Consistorio para invertir en un área en la que no tiene competencias sin que la otra parte, la Generalitat, asuma ningún compromiso formal a cambio.
En este sentido, el alcalde Carlos González, ya ha manifestado a este diario su intención de reclamar a la Generalitat que asuma sus competencias en materia educativa. Es decir, el primer edil se niega a que las arcas municipales asuman el coste de las obras de Las Bayas, que superarían los 600.000 euros, y se mostró partidario de sentarse a dialogar con el Consell para que, «cuanto antes», se ponga fin a la existencia de aulas prefabricadas en la ciudad de las palmeras.
Protesta
La Asociación de Madres y Padres del colegio La Paz de Torrellano va a solicitar una reunión con el alcalde de Elche para analizar la situación actual. Además, no descartan volver a emprender acciones de protesta para tratar de llamar la atención de la Administración, como las que han llevado a cabo durante los últimos años en la pedanía ilicitana, que precisa de una inversión de un millón de euros.
